Telescopio Webb está cerca de observar las primeras galaxias
El Instrumento de Infrarrojo Medio del telescopio Webb alcanzó temperatura operativa final de menos 266 grados Celsius, éste permitirá ver las primeras galaxias tras el Big Bang
El Instrumento de Infrarrojo Medio (MIRI) del telescopio espacial Webb alcanzó temperatura operativa final de menos 266 grados Celsius, éste permitirá ver las primeras galaxias tras el Big Bang.
La baja temperatura es necesaria porque los instrumentos de Webb detectan luz infrarroja, longitudes de onda ligeramente más largas que las que pueden ver los ojos humanos.
Con otros tres instrumentos de Webb, anunciaron los miembros del proyecto MIRI, MIRI inicialmente se enfrió a la sombra del parasol del tamaño de una cancha de tenis de Webb, cayendo a unos 90 Kelvin (menos 183 C). Bajar a menos de 7 Kelvin requería un refrigerador criogénico alimentado eléctricamente.
Por tal razón, dijeron, el 7 de abril superaron un hito particularmente desafiante, cuando el instrumento pasó de 15 kelvins (menos 258 grados celsius) a 6.4 kelvins (menos 267 grados celsius), a solo 7 grados del cero absoluto, la mínima temperatura teóricamente posible para la materia.
“Gracias ello, es posible visualizar las galaxias distantes, las estrellas escondidas en capullos de polvo y los planetas fuera del sistema solar que emiten luz infrarroja. Enfriar los detectores de los cuatro instrumentos y el hardware circundante suprime esas emisiones infrarrojas. MIRI detecta longitudes de onda infrarrojas más largas que los otros tres instrumentos, lo que significa que debe estar aún más frío”, señalaron los expertos.
Continúa el Enfriamiento del Instrumento de Infrarrojo Medio del Telescopio Espacial James Webb
— SOC. JULIO GARAVITO (@SoJulioGaravito) April 6, 2022
Publicado el Miércoles 6 de Abril de 2022
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Otra razón, agregaron, fue por la que los detectores de Webb deben estar fríos es para suprimir algo llamado corriente oscura o corriente eléctrica creada por la vibración de los átomos en los propios detectores.
La corriente oscura imita una señal real en los detectores, dando la falsa impresión de que han sido alcanzados por la luz de una fuente externa.
“Esas señales falsas pueden ahogar las señales reales que los astrónomos quieren encontrar. Dado que la temperatura es una medida de qué tan rápido vibran los átomos en el detector, reducir la temperatura significa menos vibración, lo que a su vez significa menos corriente oscura”, indicaron.
La capacidad de MIRI, enfatizaron, para detectar longitudes de onda infrarrojas más largas también lo hace más sensible a la corriente oscura, por lo que debe estar más frío que los otros instrumentos para eliminar por completo ese efecto.
Pasamos años practicando para ese momento, ejecutando los comandos y las comprobaciones que hicimos en MIRI dijo en un comunicado Mike Ressler, científico del proyecto MIRI en JPL.
Todavía hay más desafíos a los que el equipo deberá enfrentar antes de que MIRI pueda comenzar su misión científica.
Ahora que el instrumento está a la temperatura de funcionamiento, los miembros del equipo tomarán imágenes de prueba de estrellas y otros objetos conocidos que se pueden usar para calibrar y verificar las operaciones, y la funcionalidad del instrumento.
El equipo realizará estos preparativos junto con la calibración de los otros tres instrumentos, entregando las primeras imágenes científicas de Webb este verano.