Roedores conduciendo diminutos vehículos podrían parecer un divertido entretenimiento en un laboratorio; sin embargo, son parte de un sofisticado experimento de investigadores de la Universidad de Richmond, en Estados Unidos, con el que buscan estudiar el cerebro de estos roedores cuando aprenden una habilidad para obtener una recompensa.
“Si observamos las neuronas en el microscopio, estas se verán exactamente iguales a las humanas si no nos dicen cuál es de humano y cuál es de rata, todas tienen las mismas sustancias neuroquímicas. por ello, este es un buen modelo para comenzar a estudiar’’, afirmó Kelly Lambert, neurocientífica de la Universidad de Richmond.
Los expertos diseñaron un vehículo a partir de paneles de acrílico con orificios al frente. De esta forma, las ratas podían olfatear la recompensa a la que tenían que llegar, las entrenaron para que presionaran un botón si querían que el vehículo avanzara y les permitiera alcanzar su premio.
“Buscamos obtener estas recompensas basadas en el esfuerzo y que puedan conducir, tal vez para ellas es por mucho una experiencia enriquecedora y algo que podría combatir emociones negativas’’, señaló la investigadora de la Universidad de Richmond, Olivia Harding.
En tanto, Kelly Lambert dijo que se tenía confianza en que estas ratas podían hacerlo, ya que tenía algunas dudas de su habilidad para el diseño del vehículo, la configuración y el entrenamiento para que pudieran conducirlo.
Así, se aprovechó el extraordinario sentido de orientación de los roedores y su capacidad para aprender nuevas habilidades.
“Sabemos que las ratas tienen un muy buen sentido de la navegación sobre sus patas. ellas realizan trazados por los que cruzan una y otra vez en vida silvestre, por eso una de las cosas que queríamos observar es si podían continuar con estas excelentes habilidades de navegación si se encontraban en un vehículo, usando solo su cuerpo para poder desplazarse”, afirmó Olivia Harding.
Tras comprobar que los roedores eran capaces de presionar un botón para mover su vehículo, el reto de estos investigadores ahora es analizar las conexiones neuronales involucradas en el proceso de aprendizaje.