La Organización de las Naciones Unidos (ONU) eligió este año a las aguas subterráneas para conmemorar el Día Mundial del Agua. Estos acuíferos contienen más de 95% del agua dulce disponible del planeta, 250 veces más volumen del que se aprecia a simple vista, según la organización.
Son esenciales para mantener el ecosistema y son la única fuente de abastecimiento humano en las zonas áridas.
Ante el crecimiento poblacional y económico, la mayor amenaza que se cierne sobre estos cuerpos de agua es la sobreexplotación, la que sucede cuando se extrae mayor cantidad de agua de la que recibe en determinado lapso.
El Programa Mundial de Evaluación de los Recursos Hídricos (WWAP) de la Unesco, advierte que casi la mitad de la población mundial se abastece de agua potable por medio de fuentes subterráneas, pero que 20% de estas corren el riesgo de quedar inservibles.
Otro estudio publicado por Nature en 2019 estima que, para 2050, entre 42 y 79% de los acuíferos del mundo verán comprometida su resiliencia.
América Latina
Si a esto se suma que para Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), las zonas áridas de América Latina son particularmente vulnerables por la intensificación de las sequías.
Entonces, el panorama de las aguas subterráneas se complica ante una mayor demanda que exigirán los 707 millones de latinoamericanos que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) espera para 2040.
Otro dato para destacar es que el latinoamericano promedio consume 135 litros de agua al día de forma directa, pero indirectamente, mediante productos y servicios, este índice, lo que se conoce como huella hídrica, se sitúa entre los mil 600 y 2 mil metros cúbicos anuales, cuando el promedio mundial es de mil 385. Esto ejerce una presión considerable sobre las aguas subterráneas de la región.
Acuíferos
Los acuíferos son formaciones subterráneas de roca y arena que almacenan agua. Dependiendo de su permeabilidad pueden dejar pasar el agua o retenerla. Estas estructuras son parte esencial para el ciclo hidrológico.
Se han identificado a más de 2 mil 600 reservorios de aguas subterránea que proveen a más de 500 ciudades latinoamericanas. De estos, destaca el Acuífero Guaraní, que está localizado en el sistema de la cuenca del Río de la Plata en los países de Brasil, Paraguay, Argentina y Uruguay y cubre más del 1,2 millones de kilómetros cuadrados y tiene una descarga anual promedio de 40 a 60 kilómetros cúbicos, lo que lo convierte en el más grande de esta parte del mundo.
Según el Sistema Español de Información sobre el Agua (Hispagua), en Brasil abarca una superficie de aproximadamente 850 mil kilómetros cuadrados (9.9% del territorio), en Argentina 225 mil kilómetros cuadrados (7.8%)m en Paraguay 70 mil kilómetros cuadrados (17.2%) y en Uruguay 45 mil kilómetros cuadrados (25.5%).
Representantes de la Asociación Latinoamericana de Desalación y Reúso de Agua (ALADYR), una organización no gubernamental sin fines de lucro, hicieron un llamado a la gestión sustentable de las aguas subterráneas mediante la implementación de la desalinización de agua de mar y el reúso para reducir la presión extractivista y preservar estas fuentes naturales.