El fabricante de automóviles de lujo Rolls-Royce presentó el martes un nuevo modelo, Spectre, que marcará el inicio de una nueva era para la empresa.
Según señaló la firma británica, se trata de su primer coche completamente eléctrico y el “más perfecto” que haya producido hasta la fecha.
Considerado como el sucesor del Phantom Coupé, se espera que el Spectre sea el modelo estandarte de una nueva clase de automóvil totalmente original: el supercoupé eléctrico de ultralujo.
Este será el referente de la compañía durante su transición hacia la producción de coches completamente eléctricos, que planea completar para 2030.
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A pesar de ser un vehículo de grandes dimensiones, de 5.4 metros de largo por 2 de ancho y casi 3 toneladas de peso, será capaz de acelerar de 0 a 100 kilómetro por hora en tan solo 4.5 segundos gracias al poderoso motor eléctrico con el que esta equipado, capaz de producir 573 caballos de fuerza y 900 Newtons-metro de torque, que cuenta con una autonomía de 520 kilómetros.
Bajo la premisa de que “no hay mayor lujo que el del espacio”, los diseñadores se esforzaron por crear amplios interiores con acabados de lujo, entre los que incluye una característica llamada “starlight headliner”, una serie de cientos de pequeñas luces dispuestas en el techo y las puertas para simular el cielo nocturno de Goodwood, Inglaterra, sede de la planta del fabricante.
En cuanto a los exteriores, las líneas de la carrocería tipo “fastback” fueron inspiradas en los conceptos de los yates modernos y utiliza de “forma inteligente los reflejos” para acentuar las siluetas.
El nuevo modelo está construido sobre un chasis de aluminio extruido, lo que le da una rigidez 30% superior a la de otros modelos, como el Phantom VIII.
Del mismo modo, al estar insertada en esta estructura, la batería, de casi 700 kilos, actúa como un amortiguador de sonido.