Ícono del sitio Once Noticias

Satélite que estudia el agua analiza también el clima espacial

El satélite SMOS de la Agencia Espacial Europea (ESA), que mapea hace una década la humedad en el suelo y la salinidad del océano, resulta útil inesperadamente para monitorear el Sol y el clima espacial.

Nuevos hallazgos muestran que lo que se consideró ruido en los datos de la misión en realidad se puede usar para monitorear la actividad solar y el clima espacial, lo que puede dañar los sistemas de comunicación y navegación.

El satélite SMOS lleva un radiómetro interferométrico que opera a una frecuencia de 1.4 GHz en el rango de microondas de la banda L del espectro electromagnético para capturar imágenes de temperatura de brillo.

Estas imágenes corresponden a la radiación emitida desde la superficie de la Tierra, que luego los científicos utilizan para obtener información sobre la humedad del suelo y la salinidad del océano.

Sin embargo, debido al amplio campo de visión de la antena de SMOS, no solo captura las señales emitidas desde la superficie de la Tierra, sino también las señales del Sol, que crean ruido en las imágenes de temperatura de brillo.

Por lo tanto, por supuesto, se utiliza un algoritmo específico durante el procedimiento de procesamiento de imágenes para eliminar este ruido de modo que los datos sean adecuados para su propósito.

Sin embargo, los científicos comenzaron a preguntarse si estas señales solares podrían contribuir a monitorear la actividad solar.

Pensamos que el Sol proporciona la luz y el calor para sustentar la vida, pero también nos bombardea con partículas cargadas peligrosas en el viento y la radiación solar.

Los cambios en la luz proveniente del Sol, conocidos como erupciones solares o en el viento solar que transporta eyecciones de masa coronal, se conocen como clima espacial.

Estas llamaradas o eyecciones masivas pueden dañar las redes de comunicación, los sistemas de navegación como el GPS y otros satélites.

Las tormentas solares severas pueden incluso causar cortes de energía en la Tierra.

Por lo tanto, comprender y monitorear el clima espacial es importante para las alertas tempranas y para tomar medidas de precaución.

Salir de la versión móvil