Se puede aprovechar el calor corporal para producir electricidad
Científicos en Australia han superado un desafío de los materiales termoeléctricos, que pueden convertir el calor en electricidad y viceversa, mejorando la eficiencia de conversión en más del 60%.
Las aplicaciones futuras actuales y potenciales van desde la refrigeración de estado sólido de bajo mantenimiento hasta la generación de energía compacta sin carbono, que podría incluir pequeños dispositivos personales alimentados por el propio calor del cuerpo.
El desacoplamiento del transporte electrónico basado en electrones y térmico basado en fonones será un cambio de juego en esta industria”, señaló el profesor Xiaolin Wang de la Universidad de Wollongong.
Los materiales a base de telururo de bismuto, Bi2Te3, Sb2Te3 y sus aleaciones, son los materiales termoeléctricos más exitosos disponibles comercialmente, con aplicaciones actuales y futuras que se dividen en dos categorías: convertir la electricidad en calor y viceversa.
La recolección de calor aprovecha las abundantes fuentes de calor gratuitas que proporcionan el calor corporal, los automóviles, la vida cotidiana y los procesos industriales.
Sin la necesidad de baterías o una fuente de alimentación, los materiales termoeléctricos podrían usarse para alimentar sensores inteligentes en lugares remotos e inaccesibles.
Un desafío continuo de los materiales termoeléctricos es el equilibrio de las propiedades eléctricas y térmicas. En la mayoría de los casos, una mejora en las propiedades eléctricas de un material significa un empeoramiento de las propiedades térmicas y viceversa.