La NASA y Boeing reprogramaron para el 2 de abril el lanzamiento del segundo vuelo de prueba sin tripulación de la nave Starliner, en un nuevo intento de alcanzar la Estación Espacial Internacional (EEI).
Esta nave, junto a la Crew Dragon de Space X, asumirá el transporte de astronautas al complejo orbital desde Estados Unidos, como vehículos privados contratados por la NASA.
Los equipos están ajustando la fecha de lanzamiento para permitir más tiempo para el procesamiento de la nave espacial y el hardware.
Antes de la carga final de propulsor, la compañía reemplazó recientemente las unidades de aviónica afectadas como resultado de una subida de tensión debido a un problema de configuración del equipo de apoyo en tierra durante las verificaciones finales.
Con las pruebas formales de software completadas, Boeing continúa con los preparativos de vuelo.
La compañía está lista para llevar a cabo un ensayo de misión de principio a fin, utilizando hardware de vuelo de alta fidelidad y software de vuelo final, para garantizar la preparación del equipo y los sistemas combinados.
Los equipos han completado aproximadamente el 95% de las recomendaciones identificadas por el equipo de revisión independiente conjunto de la NASA y Boeing, formado después de las anomalías durante la primera prueba de vuelo orbital sin tripulación de la compañía en diciembre de 2019.
Entonces, la nave regresó anticipadamente a la Tierra sin alcanzar la Estación Espacial por un consumo excesivo de propelente.