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Sigue estos nueve consejos para limpiar tu ‘huella digital’

Cuando navegas en internet para cualquier actividad como hacer compras en línea, realizar pagos, o simplemente consultar tus redes sociales, son acciones que dejan lo que se conoce como “huella digital” por la cantidad de datos personales que compartes.

Sin embargo, hay acciones que puedes realizar para tratar de dejar el menor rastro posible y proteger tus datos.

“Todos estos datos son valiosos y a menudo son monetizados por servicios y aplicaciones ‘gratuitas’ como Facebook, Google y Twitter. Es decir que cuando una persona navega online, es rastreada en todas las páginas que visita”, explica Luis Corrons, especialista en seguridad de la firma Avast.

Cuando un usuario visita un sitio web, éste recopila información sobre él o ella instalando cookies en el navegador de su teléfono, tableta o computadora. Esta información incluye la dirección IP (Protocolo de Internet, una dirección única que identifica a un dispositivo en Internet o en una red local), los datos de acceso y cualquier otra cosa que revelen o que publiquen sobre sí mismos”.

 

Busca tu nombre

Ponte en el lugar de los que quieren saber más sobre ti. Ya sean reclutadores, hackers o ex parejas vengativas, es importante que sepas lo que van a encontrar con solo buscarte. Utiliza varios motores de búsqueda, ya que pueden arrojar diferentes resultados.

 

Limpia tus datos públicos

Las páginas web de inmobiliarias y sitios web pueden tener más información sobre ti que la que quieres que sea pública. Se trata de información personal como tu número de teléfono, tu edad e incluso tu dirección. Ponte en contacto con esos sitios web y haz que eliminen esa información.

 

Revisa tus cuentas

Durante la búsqueda de tu nombre, es posible que te encuentres con cuentas de redes sociales antiguas, publicaciones con chistes insensibles y anticuados, o entradas de blog que has escrito que revelaban demasiado de tu vida personal. La cultura cambia y tú puedes evolucionar con ella. Revisa todo lo que has publicado y evalúa con ojos nuevos.

 

Archivar y eliminar

Después de valorar los riesgos para la privacidad y el contenido negativo de tus publicaciones, es el momento de editarlas y eliminarlas. Cierra todas las cuentas que no beneficien a tu imagen en línea (tanto ahora como en el futuro). Recuerda que algunos contenidos nunca pueden ser eliminados del todo. Aunque creas que es privado, entidades como la policía y los piratas informáticos pueden sacar a la luz cosas que no quieres que sean públicas. Es mejor no publicar nunca publicaciones negativas en primer lugar.

 

Ajusta la configuración de privacidad

Revisa la configuración de tu cuenta en tu navegador y aplicaciones móviles. Minimiza la exposición de tus datos personales limitando lo que la gente puede ver. Esto incluye tus fotos, publicaciones, ubicación e información personal, como tu dirección o fecha de nacimiento.

 

Borra el historial del navegador

Incluso si crees que todos los sitios web que has visitado han sido “seguros” para tu reputación, es una buena idea borrar el historial de navegación regularmente. Una mayor privacidad en Internet evita que se husmee en el historial y ayuda a que tu navegador funcione más rápido.

 

Limpia tu computadora

Los archivos temporales, los duplicados, los que creías haber eliminado y las fotos de baja resolución pueden ralentizar tu computadora y, además, crear un riesgo de seguridad. 

 

Limpia tu teléfono

Cuanto más usas tu teléfono, más basura acumula. Los mensajes de texto antiguos, las cookies, las imágenes y los datos del historial del navegador ocupan mucho espacio de almacenamiento. Si los datos no existen, no pueden ser utilizados en tu contra. Además, tu teléfono rinde más. Limpia las cosas cada pocas semanas.

 

Toma en cuenta a los demás

Puedes crear una mala reputación online sin escribir una sola palabra. Piensa antes de compartir/republicar contenido negativo. Cuando vuelves a publicar el contenido de un tercero, sus palabras e ideas se convierten en las tuyas. Ten especial cuidado con el sentido del humor en torno a temas delicados como la raza, la religión y la política. Cuando publiques fotos originales, recuerda que algunas personas tienen niveles de privacidad online diferentes a los tuyos. Pide permiso antes de etiquetar a otros en línea o pide a tus amigos que se etiqueten ellos mismos.

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