Tecnología que ayuda a tocar el arpa, aun con parálisis cerebral

Cuando el cuerpo no responde a los movimientos del alma de un artista, la tecnología siempre puede ser una aliada.

Alexandra tiene parálisis cerebral, no puede hablar, tampoco caminar ni mover sus manos a voluntad, pero eso no es impedimento para que ejecute el arpa.

Su pasión la llevó hasta hacerlo en un concierto en Atenas.

 

Su madre y yo lloramos de emoción, cuando nuestros amigos fueron a vernos, también estaban muy emocionados y con lágrimas de alegría’’, aseguró Anastasios Kerlidis, padre de Alexandra.

Utiliza una tecnología desarrollada por el músico e ingeniero computacional, Zacharias Vamvakousis.

 

Hay muchas posibilidades nuevas con esta tecnología, una de ellas es tocar música con los ojos, si no lo pudiéramos hacer de manera digital, no sería posible tocar un instrumento en tiempo real, porque esta tecnología nos evita la acción de rasguear una cuerda’’, aseguró el creador del Arpa Visual, Zacharías Vamvakousis.

Su innovación es llamada “El Arpa Visual”, consiste en un software con una paleta de colores con notas musicales asignadas, el usuario simplemente tiene que mirar fijamente a un color y con la ayuda de una cámara, el programa puede detectar y emitir el sonido de la nota seleccionada.

 

Al principio es casi imposible controlar los sonidos porque tienes que pensar en el tiempo de la nota y el color en el que vas a centrar la mirada para elegirla. Se requiere práctica para esto, tienes que concentrarte para controlar muy bien el momento en el que tienes que dirigir la mirada a otro bloque para obtener la siguiente nota’’, agregó el creador del Arpa Visual, Zacharías Vamvakousis.

En Barcelona, el pequeño Joel también utiliza esta tecnología para ejecutar melodías.

El programa ofrece la opción de tocar hasta 25 instrumentos y ya ha sido descargado por más de 2 mil estudiantes en Europa que, como Alexandra, ahora pueden gozar el placer de hacer música.

 

Cuando estoy triste o cuando estoy feliz, lo expreso con música’’, aseguró Alexandra Kerlidou, estudiante de música.