Cada año, miles de personas en el mundo mueren por infecciones ocasionadas por bacterias resistentes a los antibióticos. El gran reto de la medicina actual es encontrar alternativas que permitan combatir a estas super bacterias.
Especialistas del Instituto Eliava de Bacteriófagos, en Georgia, confían en que la solución puede estar en terapias de virus que se alimentan de bacterias.
Terapia de bacteriófagos
“La terapia de bacteriófagos es una de las alternativas más importantes luego de los antibióticos, aunque por supuesto, no decimos que los bacteriófagos pueden sustituir por completo a los antibióticos, pero las terapias con bacteriófagos pueden convertirse en alternativas cruciales cuando los patógenos desarrollan resistencia a los antibióticos”, comentó Mzia Kutateladze, del Instituto Eliava de Bacteriófagos en Tiflis, Georgia.
Trabajan con seis tipos distintos de bacteriófatos con los que prueban su efectividad para combatir múltiples enfermedades infecciosas.
“En nuestro campo de experiencia estamos entrenando a bacteriófagos con algo de manipulación en laboratorio, de esta forma ellos pueden matar a un rango mucho mayor de bacterias dañinas”, dijo Mzia Kutateladze.
Asegura que estos virus son inofensivos para el humano y por ello apuestan por su uso seguro.
“Los bacteriófagos se producen de manera natural, no dañan nuestra flora intestinal y lo que es más importante, los bacteriófagos pueden matar y provocar la ruptura de las membranas celulares de las bacterias resistentes a los antibióticos”, señaló Lia Nadareishvili, investigadora del Instituto Eliava de Bacteriófagos en Tiflis.
Las bacterias resistentes a los antibióticos son el gran reto sanitario de las próximas décadas. Se estima que para el 2050 estos microorganismos podrían causar la muerte de 10 millones de personas cada año.
