Industria automotriz, rumbo a disminuir su huella de carbono
La industria automotriz deja alrededor de 9% de la huella de carbono en todo el mundo, de acuerdo con un estudio hecho por Greenpeace en 2019, sin embargo, las empresas fabricantes de autos poco a poco se han comprometido en reducir los efectos contaminantes, a través de diversas iniciativas para reducir el cambio climático.
Por ejemplo, el estudio de Greenpeace “Aceleradores del cambio climático: las marcas de coche más contaminantes”, colocó a Grupo Volkswagen (SEAT, Porsche, Škoda o Audi), Renault-Nissan; Toyota, General Motors; y Hyundai-Kia, cómo las marcas que más contaminan a nivel global con promedios de emisión de toneladas de dióxido de carbono que va entre las 401 y 582 millones de toneladas anuales.
En cambio Suzuki, Daimler y BMW son los que menor contaminación emiten con 164, 161 y 136 millones de toneladas de dióxido de carbono al año, respectivamente.
Precisamente BMW Group es una de las compañías que más esfuerzos enfocan para ser un fabricante amigable con el medio ambiente desde la fabricación hasta con sus propios coches.
Por ejemplo, en 2020 BMW logró la primera posición en la categoría “Automóviles”, en la calificación publicada S&P DowJones Indices para el Índice de Sostenibilidad Dow Jones para el Mundo y Europa (DJSI). La firma alemana obtuvo 80 de 100 puntos posibles.
En marzo pasado BMW Group anunció que comenzó a fabricar vehículos eléctricos con electricidad ecológica regional en Múnich, Alemania.
La firma automotriz especificó que la producción de dos nuevos modelos, totalmente eléctricos, en las Plantas de Dingolfing y Múnich, se hará exclusivamente con energía hidroeléctrica.
Explicó que llegaron a acuerdos con Stadtwerke München y RWE Supply & Trading para el suministro de energía mediante energía hidroeléctrica de los ríos Isar y Lech de aquella región.
“Lo nuevo es el hecho de que en el futuro, obtendremos nuestra electricidad renovable directamente de proveedores regionales ubicados cerca de nuestras plantas”.
“Adoptamos una visión holística de la sustentabilidad. Entonces, en lugar de simplemente minimizar las emisiones de la conducción, estamos trabajando para reducir significativamente la huella de carbono de nuestros procesos de producción”, comentó Milan Nedeljković, miembro del Consejo de Administración para Producción de BMW Group.
Volkswagen también ya decidió comprometerse con el medio ambiente y presentó su programa Way to Zero, cuyo objetivo es la disminución de su huella de carbono en sus procesos de producción, así como en la optimización en la cadena de suministro, al tiempo que emplea fuentes energéticas renovables y materiales reciclados, ello con miras para 2050.
Hoy en día, Grupo Volkswagen es una de las empresas a nivel global que ha tomado cartas en el asunto, comenzado con un programa de descarbonización que tiene como objetivo a mediano plazo el minimizar las emisiones de CO2 para el año 2025 hasta en un 30% con respecto a las emisiones que se emitían en 2015 y, como objetivo a largo plazo, lograr un balance neutro de CO2 para el 2050″, explica la compañía.
Otro de los proyectos de Volkswagen es al que denominan #Project1Hour, en el que los 660 mil empleados que conforman al Grupo automotriz se comprometen con acciones individuales para proteger el medio ambiente.
Grupo Volkswagen también apunta hacia el cambio generacional de los automóviles de gasolina hacia híbridos y eléctricos. Actualmente la marca tiene nueve modelos eléctricos e híbridos en el mercado mundial.
Para Greenpeace es necesario mejorar la disponibilidad de los datos sobre emisiones de carbono de los fabricantes de autos.
La organización afirma que los gobiernos a nivel global necesitan mejorar su transparencia sobre los datos de emisiones de carbono, pues sin ellos es casi imposible tener comparativos y métricas de reducción de la huella de carbono.
“Las empresas deben eliminar las máquinas de combustión interna con urgencia y tomar medidas para ir más allá de producir cada vez más automóviles. El cambio climático y la rápida innovación en el sector del transporte, significa que necesitaremos menos automóviles en el futuro”.
“Para sobrevivir, los fabricantes de automóviles debe encontrar alternativas a la producción de automóviles en constante aumento. En lugar de promover continuamente la compra y uso individual de los automóviles, deben desarrollar y proporcionar soluciones de transporte innovadoras que ayuden a reducir la propiedad. Estos podrían incluir servicios de uso compartido de automóviles y viajes compartidos para complementar el transporte público”, dice Greenpeace.
Además agrega que no es suficiente eliminar el uso de combustible fósil gradualmente solamente en una región, pues en algunos países eliminan el uso de autos tradicionales e introducen eléctricos, pero los que dejan de vender ahí con motores de gasolina los comercializan en otros países.