Vía Láctea podría estar plagada de planetas con océanos y continentes
El agua fue parte primordial de los componentes básicos de la Tierra.
Como su molécula ocurre con frecuencia, hay una probabilidad razonable de que se aplique a todos los planetas de la Vía Láctea.
Es la conclusión de un nuevo estudio del Instituto GLOBE de la Universidad de Copenhague, que recurrió a un modelo de computadora para calcular con qué rapidez se forman los planetas y a partir de qué bloques de construcción.
El estudio, publicado en Science Advances, indica que fueron partículas de polvo de tamaño milimétrico de hielo y carbono, que se sabe que orbitan alrededor de todas las estrellas jóvenes de la Vía Láctea, las que hace 4 mil 500 millones de años se acumularon en la formación de lo que luego se convertiría en la Tierra.
Hasta el punto en que la Tierra había crecido al uno por ciento de su masa actual, nuestro planeta creció capturando masas de guijarros llenos de hielo y carbono. La Tierra luego creció más y más rápido hasta que se volvió tan grande como la conocemos hoy”, señaló Anders Johansen, profesor del Centre for Star and Planet Formation del Instituto GLOBE.
En el camino, la temperatura en la superficie aumentó bruscamente, lo que provocó que el hielo de los guijarros se evaporara en el camino hacia la superficie, de modo que, en la actualidad, solo el 0.1% del planeta está compuesto de agua, aunque el 70% de la superficie de la Tierra está cubierta por agua”, agregó.
La teoría llamada “Acreción de guijarros” dice que los planetas están formados por guijarros que se agrupan y que los planetas luego crecen cada vez más.
Anders Johansen explica que la molécula de agua H2O se encuentra en todas partes de nuestra galaxia y que, por lo tanto, la teoría abre la posibilidad de que otros planetas se hayan formado de la misma manera que la Tierra, Marte y Venus.
Todos los planetas de la Vía Láctea pueden estar formados por los mismos bloques de construcción, lo que significa que los planetas con la misma cantidad de agua y carbono que la Tierra y, por lo tanto, los lugares potenciales donde puede haber vida presente, ocurren con frecuencia alrededor de otras estrellas de nuestra galaxia, siempre que la temperatura es la adecuada”, mencionó Anders Johansen.