El tráfico de especies silvestres sigue incrementado de manera alarmante en todo país por las condiciones de extrema pobreza de los campesinos, por la impunidad y negligencia de las autoridades y porque los legisladores están más preocupados por humanizar a la fauna que por protegerla, así lo indicó el presidente de la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (AZCARM), Ernesto Zazueta.
El especialista en conservación de vida silvestre señaló que el cantante Christian Nodal y todas las personas que poseen un mono araña o cualquier otra especie de flora o fauna silvestre considerada amenazada o en peligro de extinción, protegida por la norma oficial NOM-059-SEMARNAT-2010 y por el Acuerdo de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) están cometiendo un delito federal y deben ser sancionadas inmediatamente conforme a la ley con penas de uno a nueve años de prisión y con el equivalente de 300 a 3 mil días multa y con sanciones adicionales si la extracción del animal afectó áreas naturales protegidas.
Zazueta Zaueta aseguró que lamentablemente en el norte del país se ha convertido en una situación habitual ver a adultos y a jóvenes paseando y presumiendo a monos incluso como símbolos de estatus.
La población tiene que saber que para que una persona tenga una cría de mono araña como mascota o animal de compañía. En los estados de Chiapas, Campeche y Yucatán sucede exactamente lo mismo que pasaba con los gorilas en África. Quienes los capturan tienen que matar a toda la tropa para poder arrancar al bebé, de perdida matan solo a la mamá para arrebatárselo”, señaló.
Muchas veces lo que hacen es acorralar a la mona mamá con el bebé en brazos y tiran el árbol para que caigan, provocando en ocasiones la muerte de ambos.
Estamos hablando de un acto de extrema crueldad contra los animales, de destrucción de hábitat y también de una condición humana muy triste que está llevando a muchos campesinos a cometer este delito contra nuestra biodiversidad”, comentó Ernesto Zazueta.
Además, dijo que es sabido que campesinos del sureste de México que anteriormente se dedicaban a cultivar enervantes, principalmente marihuana como forma de sustento, han tenido que abandonar esta actividad por la caída de los precios de esta droga.
La situación los ha orillado a capturar y a vender ilegalmente fauna silvestre.