El Presidente Andrés Manuel López Obrador informó que su Gobierno está analizando aplicar medidas ante el incremento desmedido en los precios de gas y tortillas.
El mandatario precisó que para el caso del gas, “si es necesario vamos a establecer un precio máximo”.
En conferencia de prensa, reconoció que es en Ciudad de México donde se ha registrado mayor encarecimiento del gas doméstico.
Es porque existen monopolios que controlan el gas y son redes de distribución, que dominan hasta en las colonias, ya estamos analizando el asunto y vamos a enfrentarlo”, destacó.
De acuerdo con la Comisión Reguladora de Energía (CRE), en diciembre de 2018, el litro de gas LP se vendía en 10.37 pesos por litro y en abril pasado registró un promedio superior a los 12 pesos.
López Obrador adelantó que el próximo martes tendrá una reunión en la que se abordará el precio del energético que se ha incrementado por encima de la inflación, y recordó su compromiso, “que ningún combustible, gasolina, diésel, la luz, y el gas aumenten por encima de la inflación”.
Mientras que para regular el precio de la tortilla, también están contemplando acciones para tener el control del precio.
En el caso de la tortilla hay otros mecanismos, por ejemplo, abrir la importación para que haya más competencia y que se tenga más maíz, porque desgraciadamente no somos autosuficientes en producción de maíz, sí de blanco pero no de amarillo”, precisó el Ejecutivo Federal.
López Obrador consideró que si la economía está bien, se tiene que reflejar en el precio de la tortilla y en el salario mínimo.
“Hace 25, 30 años un salario mínimo alcanzaba para 50 kilos de tortilla, cuando llegamos al gobierno un salario mínimo alcanzaba para seis kilos”, indicó.
Además, dijo que durante su Gobierno ya se había logrado aumentar de seis a nueve kilos, por salario mínimo.
De acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), el kilo de tortilla registró a mediados de junio, un precio promedio de 17.90 pesos, a nivel nacional.
El Presidente López Obrador Reconoció que la economía mexicana va “muy bien”, sin embargo, “la única cosa que me preocupa es la inflación”.