Cultura

5 reglas de las comas que debes saber para mejorar tu redacción

Si alguien sabía de redacción y ortografía del idioma español era el poeta ensayista, traductor, editor y crítico literario Sandro Cohen, quien murió el año pasado a los 67 años. Una de sus obras más representativas, de un enorme legado de publicaciones, fue su libro Redacción sin dolor, del que se puede extraer uno de los temas más controversiales de nuestra lengua: el uso de las comas.

Los siguientes 5 usos, además de ser convenciones gramaticales ya establecidas por instituciones como la Real Academia Española, Cohen las fijó como las más usuales al momento de escribir cualquier tipo de texto:

  1. Parentética. Estas comas se usan para subordinar –sintácticamente hablando– ideas que complementen a la oración principal. Por ejemplo: El niño, de 4 años, salió a jugar al parque. Si dejamos “El niño salió a jugar al parque”, la idea queda clara. Para colocar estas comas, sólo habrá que tener cuidado con dejar el verbo fuera de la coma.
  2. Explicativa. Se trata de oraciones subordinadas en las que la idea que va entre comas es necesaria para adicionar una información importante. No obstante, la información fuera de las comas sigue siendo comprensible. Por ejemplo: Los estudiantes, excepto los que reprobaron, irán al viaje de fin de curso. Si se observa, “Los estudiantes irán al viaje de fin de curso” es perfectamente entendible, pero es necesario especificar, en el caso del ejemplo, quiénes no podrán asistir. Eso se explica con “encerrar” la idea entre comas.
  3. Adversativa. Así se le llama a las oraciones que contraponen dos ideas. Para ello, es fácil identificar las palabras, pero, aunque, mas –sin acento–. La coma se escribirá antes de estos términos. Ejemplos: Quiero caminar, pero tengo frío / Mañana iré a hacer ejercicio, aunquen esté lloviendo / Leeré hasta tarde, mas no me pienso desvelar.
  4. Sustitución del verbo. Para este tipo de comas, Sandro Cohen también alude a la figura literaria de elipsis (suprimir). Se trata de “sustituir” la coma por un verbo ya mencionado dentro de una oración. Ejemplos: A Juan le gustan las matemáticas, a María no (la coma sustituyó el verbo “gustar”) / Benjamín conduce perfectamente en la autopista, Tania también (la coma sustituye el verbo “conducir”).
  5. Vocativa. Estas comas son de las más importantes de aplicar. Se identifican por la acción de llamar o dirigirse a o con alguien. Ejemplos: ¡Hola, Raúl! / Carmen, necesito que vengas. / Bienvenido, Saúl.

 

Aunque el uso de las comas es más amplio, su aplicación depende de mayores contextos, y el mismo Sandro Cohen menciona más de las señaladas dentro de su libro, las anteriores suelen contar con una aplicación más común dentro de cualquier tipo de texto.

 

El uso más incorrecto

Así como hay reglas para la ubicación correcta de las comas dentro de un texto, también las hay para lo que no se debe hacer. La más importante, y frecuente dentro de la escritura del español, es la que rompe con una oración simple, pensando en que funciona para darle “mayor intensidad” a la idea:

  • Ese árbol, está muy frondoso. Incorrecta, ya que viola la regla básica del español: sujeto + predicado
  • Ese árbol está muy frondoso. Para saber que no lleva coma se debe identificar el verbo y hacer consciente que no se está “rompiendo” esa idea.

 

¿Dónde se escribe la coma?

Hay que recordar que, según las normas de la Real Academia Española, las comas se escriben pegadas a la palabra y del lado izquierdo, ya que a veces se hacen de manera incorrecta como se ejemplifica a continuación.

  • Iré a comer , pero llegaré muy tarde. Coma escrita de manera incorrecta
  • Iré a comer ,pero llegaré muy tarde. Coma escrita de manera incorrecta
  • Iré a comer, pero llegaré muy tarde. Coma escrita de manera correcta

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