La historia es tan amplia y diversa que siempre hay sucesos que son “olvidados” o “degradados” a hechos poco trascendentes, tal es el caso del coronel zapatista Amelio Robles.
Pero ¿quién fue este combatiente de la Revolución Mexicana? El Doctor en historia por El Colegio de México, Luis de Pablo Hammeken, conversó con Once Noticias sobre Robles, a quien el género que se le asignó al nacer fue de mujer, bautizada como Amelia.
El académico mencionó que cuando Robles entró a la lucha zapatista en la Revolución Mexicana, Amelia cambió de identidad asumiendo una identidad masculina. Como tal alcanzó el grado de Coronel, peleó en el bando zapatista y también en el obregonista contra la rebelión delahuertista.
“Tras la guerra conservó su identidad masculina, en 1974 fue condecorado con el título de ‘Veterano de la Revolución’, siendo esta la primera vez que el Estado Mexicano reconoció a una persona trans, aunque en ese momento aún no se usaba ese término”, detalló.
Hammeken comentó que la historiadora mexicana Gabriela Cano, en su texto Amelio Robles, andar de soldado viejo, menciona que Amelia hizo su cambio de identidad no temiendo a alguna agresión sexual durante la Revolución Mexicana, sino que su intención era genuina, quería que le llamaran Amelio.
En el documento se explica que en su tropa lo respetaban por su hábil uso de armas. Sin intervenciones quirúrgicas, de cambio de género, Amelio Robles se tuvo que construir una imagen corporal y una identidad social masculina con los recursos a su alcance.
“Robles manipuló a su favor dichos medios culturales: la pose o performance de género, una cultura visual del cuerpo inaugurada por la proliferación de retratos de estudio y una prensa industrial ávida de noticias sensacionalistas que se interesó y dio legitimidad a la historia del revolucionario zapatista”.
Además la Dra. Cano señaló que Amelio Robles “descubrió la sensación de ser completamente libre“, siendo mujer jamás sintió esa libertad.
Luis de Pablo Hammeken comentó que a pesar de la homofobia/transfobia que vivió, pudo tener una pareja mujer y adoptó una hija, aunque para la época pareciera algo inverosímil, Amelio logró su cometido.
El catedrático comentó Amelio Robles no fue el gran caudillo o el revolucionario más destacado, a fin de cuentas Zapata fue traicionado y asesinado el 10 de abril de 1919, pero la causa por la que luchó, el reparto agrario en Morelos y Guerrero, se logró, sobretodo en la época de Cárdenas.
“Creo que su logro principal fue haberse identificado como hombre, tener una vida larga en la que fue identificado como varón en una época muy compleja en el tema de género”.
Puntualizó en que no ha sido una historia difundida en general. Consideró que este caso ayuda a dejar en claro que la comunidad LGBTIQ+ ha estado presente en nuestra historia y que las personas trans han podido triunfar en distintos ámbitos de la vida pública.
¿El gremio de historiadores se ha preocupado por casos como el de Amelio Robles?
“Los historiadores han encontrado muchas dificultades en las fuentes, más que el gremio de historiadores creo que la sociedad en su conjunto ha pasado por alto e invisibilizado a las personas que no se adecuan a la norma”, comentó el especialista.
Indicó que temas como el de Amelio Robles están pendiente para la academia mexicana.
Respecto a un avance en la situación de perspectiva de género, el Dr. Hammeken explicó que existe una gran mejoría en el país, aunque comentó que se tardó mucho en evolucionar. El cambio principal ocurrió a finales de la década de los 80, dijo, con el movimiento de liberación homosexual.
“Aún queda mucho por hacer, queda mucho por reconocerse. Ahora estamos viviendo una nueva ola de argumentos trans-excluyentes, yo diría transfóbicos, donde niegan la existencia misma de las identidades trans. Aunque sin duda se ha avanzado muchísimo”, concluyó el académico.