“Creo firmemente en una vida perdurable”, decía Dolores Castro Varela, la escritora mexicana que murió el pasado 30 de marzo y este 7 de mayo dejó en claro ese influjo con el homenaje nacional que evocó su vida y obra.
Media hora antes de la cita, sus lectores, alumnos del taller, amigos y familiares hicieron fila en la explanada del Palacio de Bellas Artes.
Antes de ingresar a la sala principal, algunos de los asistentes, como Adán de Dios Fernández, compartieron parte de lo mucho que “Lolita” sumó a su vida.
“La forma de escribir de ella, aquí estamos contentos, algo inesperado, pero nos llena el corazón”, dijo el lector Adán de Dios Fernández.
El homenaje contó con la presencia de autoridades culturales como el director del Instituto de Cultura de Aguascalientes, Carlos Reyes Sahagún, la directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes, Lucina Jiménez y diversos poetas, como Coral Bracho, Marianne Toussaint y David Huerta.
En tanto, en las butacas, alumnos de su taller de los jueves recodaron a la maestra que aseveraba que a nadie se le puede quitar el sueño de ser escritor.
“Ya al final en su casa, los jueves, el taller de los jueves, le llevábamos textos y los corregíamos en conjunto, leíamos poesía de otros autores, ella nos recomendaba y fue muy generosa con sus alumnos”, mencionó Elisa Busce, alumna taller de Dolores Castro.
Por su parte la crítica literaria y académica Gloria Vergara profundizó en la destacada labor docente que Castro Varela realizó a lo largo de su trayectoria como formadora de escritores y el impulso a manera de “reto amoroso”, como lo calificó, que dio a los demás para crear desde las letras, además de resaltar la calidad humana de la escritora.
“Una cosa que recuerdo de ella porque era toda bondad, decía, pero seamos amigos, amigos de verdad, cuando era al revés, nosotros le debíamos suplicar esa amistad, pero era tan bondadosa, tan especial, que si algo aprendimos fue eso, la bondad”, mencionó Santos Velázquez, alumno taller de Dolores Castro.
Marianne Toussaint, poetisa que, al igual que Dolores Castro, ha coordinado diversos espacios para la formación de nuevos talentos literarios, señaló que la autora de “El corazón transfigurado”(1949) es un personaje que se convierte en referente, casi mítico.