El Archivo Histórico de la Ciudad de México “Carlos de Sigüenza y Góngora”, recinto de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, constituye la memoria documental de la capital del país y resguarda documentos valiosos que datan, los más antiguos, desde el año de 1524 hasta finales del siglo XX, entre ellos los que recuerdan episodios sobre mujeres o que han tenido un papel relevante.
Entre los materiales que resguarda el archivo se encuentra una carta del Gobierno del Distrito Federal, redactada en 1848 y dirigida al Ayuntamiento de San Ángel, en la que se solicita poner fin a los excesos cometidos en contra de las mujeres que tuvieron trato con los soldados extranjeros, durante la intervención estadounidense contra México.
Esta misiva es un registro escrito del escarnio de la ciudadanía hacia algunas mujeres, porque se llegó a considerar como traición su actitud frente a la intervención norteamericana a la Ciudad de México, pero también de su defensa institucional por parte de las autoridades capitalinas.
También se alberga una solicitud de principios del siglo XX del Ayuntamiento de la Ciudad de México en la que se demanda hacer arreglos a la calle por donde transitan las mujeres trabajadoras de la fábrica de cigarros de la ciudad. Este hecho las convirtió en pioneras de la lucha por los derechos laborales en favor del género femenino.
Asimismo, se tiene un oficio de 1916, en el que la Comandancia Militar de México informa a César López de Lara, entonces gobernador del Distrito Federal, que tendrá lugar en el estado de Yucatán “un congreso feminista nacional, el día 9 de julio” de aquel año. Se trataba nada menos que del Primer Congreso Feminista de Yucatán, un suceso fundamental en la historia del feminismo mexicano.
Entre las conclusiones de aquel congreso se afirmaba la necesidad de “desfanatizar las conciencias”, mediante la enseñanza de la anatomía y biología en las escuelas primarias para niñas, así como a sustituir la “religión de lo sobrenatural”, por la ciencia y el arte en los institutos literarios para señoritas.
Otros documentos interesantes que resguarda el Archivo Histórico de la Ciudad de México son los expedientes de Juana Belén Gutiérrez y Susana Barrios durante su estancia en la cárcel de Belén, en la capital del país. Ellas eran militantes del Partido Liberal Mexicano y fueron encarceladas por su oposición al gobierno de Porfirio Díaz. Ambas ejercieron el periodismo e introdujeron temas relativos a la situación de las mujeres en las discusiones del periodo revolucionario.
El Archivo Histórico de la Ciudad de México “Carlos de Sigüenza y Góngora” preserva y difunde el patrimonio documental (oficios, expedientes, actas, planos, mapas) producido por las instituciones de gobierno de la Ciudad de México desde el siglo XVI hasta el XX.
El recinto se ubica en el Centro Histórico, en la calle de República de Chile número 8, esquina Donceles, en un hermoso edificio colonial que fue propiedad de la familia de Conde de Heras Soto. En 1931, el inmueble fue declarado monumento histórico con la finalidad de preservarlo.
En 1972, el gobierno del entonces Distrito Federal compró y restauró la construcción que, desde 1981, se convirtió en la sede de este acervo que resguarda en sus seis repositorios documentación que abarca, aproximadamente, cuatro kilómetros lineales.
El Archivo se divide en los fondos de: Ayuntamiento de la Ciudad de México (1524-1928), Municipalidades (1752-1928), Gobierno del Distrito Federal (1825-1928), Departamento del Distrito Federal (1929-1992), Cárceles (1900-1985), Esperanza Iris (1879-1976) y Planoteca (1778-1974).
Se puede encontrar más información sobre el Archivo Histórico de la Ciudad de México “Carlos de Sigüenza y Góngora” en la página web de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México (https://www.cultura.cdmx.gob.mx/), así como en la red social Facebook del recinto (https://www.facebook.com/archivociudad), donde se comparten continuamente contenidos que tienen que ver con el acervo que aquí se preserva y con la historia de la capital del país.