En más de seis décadas de trayectoria, el artista plástico Arnaldo Coen ha sido expresionista, surrealista y abstracto, brincando entre estilos. Le interesó la danza, la actuación y la arquitectura, pero acabó en la pintura.
“De alguna manera iba yo, digamos, explorando a mi manera los diferentes movimientos artísticos, de alguna manera le aprendí a los grandes maestros de todas las épocas”, dijo Arnaldo Coen.
La certeza de que iba a convertirse en artista le llegó siendo un niño.
“Cuando salimos del kinder todos nuestros papás y nuestros maestros nos dicen que somos lo máximo. Y algunos nos la creemos y otros no. A mí me tocó creérmela”, agregó Coen.
Merecedor de un Premio Nacional de Ciencias y Artes, considera igual de importantes los diversos espacios de exhibición.
Arnaldo Coen añadió “creo que ha sido importante cada experiencia, cada exposición, desde una que puede ser muy importante como Bellas Artes, el Museo de Arte Moderno, hasta cualquiera en un lugar pequeño”.
La retrospectiva “Reflejo de lo invisible” acercó su obra a jóvenes audiencias.
“Yo no conocía al artista y en verdad me ha sorprendido desde su evolución, porque veo que fue un artista que desde muy joven empezó, y ahora a su edad sigue y continúa haciendo arte. En verdad se nota su entrega, se nota su creatividad”, señaló la espectadora, Violeta Ayala.