Contra el mal augurio de un viernes 13, la Feria Internacional del Libro (FIL) del Zócalo comenzó actividades en su edición número 23, en uno de los lugares de mayor relevancia en el mundo.
Claudia Curiel de Icaza, Secretaria de Cultura de la Ciudad de México, dijo sobre este espacio que alberga a la FIL: “tiene una identidad simbólica por ser en nuestra plancha, la segunda plancha más grande del mundo, vamos a tener más de 300 editoriales, 260 actividades para todo público y muchas actividades dirigidas a las infancias”.
Esta feria, además de tener entrada libre, apuesta por la inclusión, al contar en todas sus presentaciones con interprete de lengua de señas y espacios más amplios para que las personas con movilidad reducida o discapacidad motriz puedan recorrerla.
Entre las primeras actividades que hubo en su inauguración fue la Ópera en Corto, charlas y mesas en las que los convocados compartieron su relación con los libros, como el Jefe de gobierno de la capital, Martí Batres.
En este lugar no falta la verbena del encuentro librero, correspondido por estudiantes que les dejan de tarea asistir, personas que van al centro de compras, universitarios y más tarde, llegan a este lugar las personas que salen de su trabajo y no quieren llegar a casa con las manos vacías.
“Hay que conocer de todo, diferentes opciones para leer, para llevar a la familia, yo le llevo a mi nieto para que tenga nuevas opciones”, expresó Alejandra Reyes a Once Noticias.
Y no faltaron los lectores de hueso colorado como Luis.
“Leí hace mucho tiempo una novela policiaca igual de él y de E. James que está en otra parte y también está William Gibson que es de los nuevos. ¡Qué obras! Una la leí incluso en PDF, la de “La luz, neuromante”, así se llama la película, la leí en una pequeña obra, igual que “Quemando cromo”.
Con mucho por leer, escuchar y disfrutar, la FIL Zócalo, estará hasta el 22 de octubre.