Huamantla rebosante de haciendas y ermitas, en un entorno de colores, festejos populares y gran emotividad, se levanta en el valle tlaxcalteco a 2,400 metros sobre el nivel del mar, como un lugar mágico, con arquitectura de estilo francés, una antigua tradición ganadera, una singular destreza titiritera y el fascinante arte de los tapetes de aserrín.
Este sitio histórico y cultural es escenario natural, cultural y religioso se ha reflejado en sus tapetes y alfombras, espacios de dimensiones variadas cuya expresividad continúa sorprendiendo a propios y extraños por los diseños armónicos y representativos que se realizan desde hace más de un siglo.
Si bien ambas artesanías abren cada acontecimiento social y fecha conmemorativa, al llegar cada 14 de agosto, en la llamada Noche que nadie duerme, la fiesta patronal es imponente y los diseños cobran mayor relevancia.
Tepes que han ganado reconocimiento internacional.
En 2022 el municipio de Huamantla, Tlaxcala rompió el récord Guinness del tapete de aserrín más largo del mundo, poniendo en alto el nombre de Tlaxcala.
Con la confección de una alfombra de tres mil 932 metros continuos, el nombre del Pueblo Mágico quedó inscrito en el libro Guinness World Records, resultado de un esfuerzo conjunto de 240 artesanos fueran confeccionados seis kilómetros lineales.
Entre las ofrendas a la Virgen de la Caridad, patrona de la región, los tapetes y alfombras unen a familias y grupos huamantlecos desde meses antes, para planear sus diseños, aportar para los insumos y trabajar hasta 18 horas en su elaboración, hacia la noche del 14 y madrugada del 15 de agosto, cuando cubren las principales calles de la ciudad con esta artesanía de aserrín pintado de colores con diamantina, aparentando un bordado de pepenado, flores o mazorcas de maíz, entre otras.
#Entérate | La Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del INAH, trabaja en la búsqueda del reconocimiento de los tapetes y alfombras de Huamantla como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.#boletin: https://t.co/diWKzXcJah pic.twitter.com/21XhVeZvcY
— INAH (@INAHmx) August 26, 2023
Los tapetes se preparan para el paso de la patrona en procesión, por las 20 manzanas colindantes de su templo. La variada producción de flora de Tlaxcala ha provisto de los colores con que pintan el aserrín, y de las arenillas que delinean las creaciones multiformes.
La imagen venerada llegó a Tlaxcala con los franciscanos, en el siglo XVII, quienes brindaban comida a los habitantes de la localidad en honor a la Virgen de la Asunción; pero los pobladores cambiaron su nombre a Virgen de la Caridad, en agradecimiento por proveerles alimento, salud, abundancia y prosperidad.
La comisión comunitaria e interinstitucional para el proceso de la candidatura de las alfombras y tapetes de Huamantla para su inscripción en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura, comisión de la cual forma parte el INAH, este año concluirá la conformación del expediente que se presentará en 2024 ante el organismo internacional, reiteró el director del Centro INAH Tlaxcala, José Vicente de la Rosa Herrera, a propósito de la celebración del 15 de agosto.
¿Qué es el patrimonio Cultural e Inmaterial?
El patrimonio cultural no se limita a monumentos y colecciones de objetos, sino que comprende también tradiciones o expresiones vivas heredadas de nuestros antepasados y transmitidas a nuestros descendientes, como:
- Tradiciones orales
- Artes del espectáculo
- Usos sociales
- Rituales
- Actos festivos
- Conocimientos y prácticas relativos a la naturaleza y el universo
- Saberes y técnicas vinculados a la artesanía tradicional.
Pese a su fragilidad, el patrimonio cultural inmaterial es un importante factor del mantenimiento de la diversidad cultural frente a la creciente globalización. La comprensión del patrimonio cultural inmaterial de diferentes comunidades contribuye al diálogo entre culturas y promueve el respeto hacia otros modos de vida.
La importancia del patrimonio cultural inmaterial no estriba en la manifestación cultural en sí, sino en el acervo de conocimientos y técnicas que se transmiten de generación en generación. El valor social y económico de esta transmisión de conocimientos es pertinente para los grupos sociales tanto minoritarios como mayoritarios de un Estado, y reviste la misma importancia para los países en desarrollo que para los países desarrollados.