Hace casi 30 años, el promotor cultural Josafat Nava construyó el Centro Cultural “El Tecolote” en la comunidad de Arcelia, Guerrero.
Su objetivo: hacer frente al rezago y escasez de oportunidades en el tema de las artes y preservar las costumbres y tradiciones locales en niños y jóvenes.
“Muchos de ellos aquí almuerzan, comen y duermen. Se les enseña a tocar el violín, la guitarra, la tamborita, al estilo de la Tierra Caliente. Y les enseñamos también teatro campesino, a hacer jarros y cazuelas, comales, molcajetes; asimismo, dibujo y pintura, así como lo que es la cocina tradicional y les enseñamos a los niños lo que es la autocuración”, dijo Josafat Nava.
Josafat Nava tiene 67 años, y 53 de ellos los ha dedicado a la gestión cultural en comunidades de Guerrero. Cuando no está ejerciendo su trabajo como docente, se dedica a difundir la cultura local.
“Nosotros hacemos actividades en la comunidad. A veces nos vamos a tocar a los mercados como el de Tlapehuala, el de Ciudad Altamirano, el de Huetamo, el de Arcelia, el de Iguala, el de Teloloapan, incluso en Chilpancingo hemos ido a tocar con los grupos en la calle, y con un bote pedimos cooperación”, agregó Josafat.
El Centro Cultural El Tecolote, que funciona como espacio independiente, atraviesa dificultades económicas, por falta de apoyo.
Recibe donaciones de todo tipo, desde despensas hasta materiales de construcción, para continuar ofreciendo servicios gratuitos a sus estudiantes.
