“La vida es bellísima, pero la muerte también es hermosa. Yo he dicho muchas veces que voy a ir a mi propio velorio, pero a burlarme de mi”, dijo alguna vez Chavela Vargas, quien a 12 años de que partió de este mundo, ya es otra de las figuras inmortales que se ubican en el Paseo de las Luminarias de la Plaza Garibaldi, junto a Pedro Infante, José Alfredo Jiménez y Juan Gabriel, entre otros.
El jefe de Gobierno capitalino saliente, Martí Batres Guadarrama, y otras personalidades del mundo de la cultura, como la escritora y periodista Elena Poniatowska, impulsora de esta obra, destacaron el legado de la cantante que en todo momento defendió su identidad y contagió su espíritu de libertad, con su gran voz y talento.
“Develamos la escultura en honor a Chavela Vargas, lo cual nos da mucho gusto, porque esto fortalece nuestra cultura, nos permite recrearla, rememorarla y reafirmar el sentido festivo de nuestra gran ciudad y, la verdad, Chavela Vargas nos dio muchos momentos de goce, de dicha con su canto y lo sigue haciendo, aún a la distancia”, dijo Martí Batres.
Este domingo 29 de septiembre se inauguró en el Paseo de las Luminarias de la Plaza Garibaldi la escultura de Chavela Vargas, en presencia del Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, @martibatres; el encargado del despacho de la Secretaría de #CulturaCdMx, @argelconcheiro;… pic.twitter.com/AtgtCbscSj
— Secretaría de Cultura de la Ciudad de México (@CulturaCiudadMx) September 29, 2024
“Les dejo de herencia, mi libertad”
La escultura de Chavela Vargas, que engalana la Plaza Garibaldi, es obra del maestro Alfredo López Casanova, mide 2.10 metros y fue modelada en bronce con la técnica de cera perdida.
Su elaboración tomó seis meses y se realizó en un taller de la alcaldía Iztapalapa. A los pies de la figura está acuñada una frase que la artista recitó ante miles de personas en su concierto en el Zócalo, en abril del año 2000: “Les dejo de herencia, mi libertad”.
La figura de metal muestra tres elementos simbólicos que pertenecieron a Chavela: un jorongo rojo, unos botines y un medallón que la acompañó hasta el día de su muerte.
La ceremonia estuvo amenizada por el Mariachi Femenil Amazonas que interpretó canciones clásicas de este género y que en su momento fueron interpretadas por Chávela Vargas como: “Serenata Huasteca”, “Amanecí en tus brazos” de José Alfredo Jiménez y “Paloma Negra” de Tomás Méndez.
Chavela Vargas partió de este mundo, al medio día del domingo 5 de agosto de 2012.
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