En 2014, el Royal Ópera House, el Ballet de Australia y el Ballet Bolshoi decidieron celebrar anualmente el Día Mundial del Ballet, en vivo.
A fin de destacar el trabajo cotidiano de quienes se dedican al ballet, transmitieron clases, ensayos, entrevistas y charlas.
“Es algo muy importante de celebrar, pero no solamente el día de hoy sino todos los días los amantes de la danza que me incluyo disfrutamos realizar este arte todos los días tenemos nuestra barra de ballet, nuestro centro, nuestros saltos y es la manera como nos nutrimos como artistas”, dijo Luisa María Díaz, bailarina clásica.
Luisa María Díaz es la única bailarina mexicana que formó parte del Ballet de Maurice Bejart.
Este año se determinó que el 2 de noviembre se celebrara el Día Mundial del Ballet, y por quinta ocasión la Compañía Nacional de Danza se unió al festejo con transmisiones en sus redes sociales, desde las 10 de la mañana.
“A mí me parece muy atractivo acercar a las nuevas generaciones a la gente en general al público en general a que observe que vea cómo están esos procesos como son los ensayos cómo es el día día del trabajo de un bailarín”, comentó Francisco Rojas, director de Convexus.
En la Ciudad de México, la Compañía Ardentía adelantándose al festejo, hace unas semanas, llevó el ballet clásico a las calles para ofrecer un atisbo de esta expresión cada que los semáforos marcaban el alto.
Esta expresión comenzó cuando un equipo de producción le solicitó unas bailarinas para una sesión de foto y video, y ahí detectó la reacción positiva de la gente.
“Ví cuánto duraba el semáforo, dije 57 segundos, pues mejor de 56 y empecé a elucubrar hacer un divertimento que fue las primeras intervenciones que hicimos”, explicó Reyna Pérez, especialista en danza clásica.
Así, 14 bailarinas y bailarines libran baches, a algunos automovilistas desesperados, y a final de cuentas, sorprenden con ballet clásico en las esquinas citadinas.
De esta forma, el Día Mundial del Ballet encontró muy viva esta actividad en México.