Todo empezó con unos cigarros, fue cuando Eugenio Yáñez compró y regaló 75 pesos de cajetillas de tabaco a los huelguistas, acto que lo enalteció por sentir que hacía algo por los oprimidos, pero que sin imaginarlo, lo llevaría a un destino poco halagüeño.
Esbozo de “Y Matarazo no llamó” de Elena Garro, novela política que pone el dedo en la llaga al régimen del Gobierno de los años 50 y 60.
Una narración del encuentro de los desdichados y de los sin rumbo, quienes en esa urgencia de pertenencia caen en triquiñuelas, falacias de esos supuestos personajes que velan por los más necesitados.
Es seguir página a página esa y otra serie de sucesos en los que Eugenio se ve involucrado, un hombre ordinario que iba a su oficina sin mayor entusiasmo y que de un día a otro, sin darse cuenta, termina vinculado en la muerte de uno de los huelguistas, entonces aparece un tal Matarazo, hombre que le da instrucciones y un día deja de hacerlo.
Es leer el miedo y el instinto de sobrevivencia, es sentir cómo se nubla la razón de Eugenio Yáñez hasta que en un cuarto oscuro y sucio en torreón, se sorprende rezando “dios te salve, reina y madre de misericordia”.
“Y Matarazo no llamó” forma parte de los títulos de “21 para el 21” del Fondo de Cultura Económica (FCE), libro cargado de peligro y angustia, que desnuda una época de secrecía, que existió y vale la pena no olvidar.
¡Continuamos distribuyendo #21ParaEl21 en el @MuseoCiudadMX con @Claudiashein y @Taibo2! #RepúblicaDeLectores @GobCDMX pic.twitter.com/iYkgYPjoV8
— Fondo de Cultura Económica (@FCEMexico) September 18, 2021
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