Es el interior de lo que fue la iglesia del Convento de San Jerónimo, edificio que data de finales del siglo XVII, restaurado desde hace algunos años, funge como el auditorio divino Narciso de la Universidad del Claustro de Sor Juana.
El espacio monumental dispuesto originalmente para el altar sacro, cada noviembre desde hace 30 años, aloja la ofrenda de Día de Muertos dedicada a Sor Juana Inés de la Cruz.
Un altar para mirar en los ojos de la musa la vista lejana de los casos para festejar su rebeldía y mirar su atrevimiento coronado”, dijo Carmen López Portillo, rectora de la Universidad del Claustro.
Flores de Cempasúchil de innumerables pétalos comparten espacio con el fuego de un ejército de veladoras que entre calaveras de azúcar ofrecen iluminación viva.
Los artistas Alberto Penagos, César Aréchiga, Valerie Campos y Antonio López, entre otros, crearon piezas que aluden a los contrastes entre horror y belleza, salud y enfermedad, luz-obscuridad.
En el marco de esta ofrenda los siguientes días hasta el 9 de noviembre, habrá actividades musicales y una conferencia que se transmitirán por la cuenta de Facebook difusión cultural del Claustro.
- El altar “El mundo iluminado” en memoria de las víctimas de la pandemia y remembranza de la décima musa que al referirse a la muerte en uno de sus poemas dijo:
Goza sin temor del hado,
El curso breve de tu edad lozana,
Pues no podrá la muerte de mañana
Quitarte lo que hubieres hoy gozado