Para los éza’r, la muerte significa respeto, es por ello que acostumbran poner ofrendas a los familiares que vienen del Mictlán.
Los chichimecas expresan respeto a las tumbas y a los lugares donde ha muerto una persona, es por ello que prohíben pisar las tumbas, pues creen que eso podría molestar el alma del muerto.
En el pueblo de Misión de Chichimecas se cree que existen muertos buenos y malos.
A estos últimos, las personas del mundo de los vivos no los quieren recordar porque fueron malos, por ello, los fallecidos molestan a las personas vivas, en especial a los niños, esto para llamar la atención y les dediquen una oración o les prenda una veladora.
Se dice que cuando los muertos prueban la comida se va el sabor, ¿Será cierto? El Instituto Nacional de Pueblo Indígenas invita a averiguarlo a través de la lectura de cuatro cuentos chichimecas.
¿De qué van los cuentos chichimecas?
En el primero de ellos se narra la historia de Tlapaltic, un pequeño que visita a sus padres el día 1 de noviembre.
En el segundo cuento, Kusi, un hombre que el día 2 de noviembre visita feliz el mundo de los vivos, se encontrará con algo que no esperaba.
En el tercer cuento, encontraremos la visita de una mujer que incluso después de la vida sigue amando comer mandarinas, sin importar que sus familiares se percaten de ello.
Finalmente, en el cuarto y último, podremos conocer la historia de doña Yamil y don Canek, dos ancianos que esperan con ansias la llegada del día 2 de noviembre para estar juntos de nuevo.
Para descargar de manera gratuita el libro electrónico “Pueblo chichimeca. Cuentos de Día de Muertos”, escrito por Julio Axel Hueto Cruz, es necesario entrar al siguiente link: https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/678089/Libro-Pueblo-chichimeca-Cuentos-de-Dia-de-Muertos-INPI.pdf