La actriz Sofía Sylwin conversó con Once Noticias sobre su participación en el cortometraje Crescendo (2019), dirigido por Percival Argüero Mendoza. El corto obtuvo, en octubre pasado, la medalla de plata en el Premio Estudiantil de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos, conocido como el Óscar estudiantil, en la categoría de ficción internacional. Además, fue parte de la Selección Oficial del 17º Festival Internacional de Cine de Morelia, en el 2019, y se presentó en la 27ª edición de Camerimage (Polonia).
En la entrevista compartió sus reflexiones sobre diversos temas como los desafíos del teatro, en el contexto de la emergencia sanitaria, y sobre el acoso hacia las mujeres en el arte.
La adaptación del teatro a los lenguajes digitales: desafío a la pandemia.
Sofía es egresada del Centro Universitario de Teatro (CUT). Se ha dedicado en cuerpo y espíritu a este, aunque ha incursionado en el cine, como coreógrafa y asistente de dirección: “he tratado de ser versátil”, comparte a Once Noticias.
Ha participado en obras que han quedado en la memoria del público, tales como “El amor de las luciérnagas”, cuya obra tiene una larga trayectoria, y “La maté por un pañuelo”, puesta en escena basada en Otelo de Shakespeare, aterrizada desde una perspectiva de género.
Con la pandemia se han presentado una serie de desafíos para las artes escénicas, pues los escenarios se han transformado en pantallas digitales y la experiencia se ha tornado distinta. Sofía comenta a Once Noticias que el teatro “se convirtió en un lugar virtual. En esta pantalla uno tiene la posibilidad de explorar en un lenguaje muy diferente.”
Ha dado funciones vía streaming y aunque no deja de sorprenderle la extrañeza de no tener a los espectadores de cerca, ha sido un reto de adaptación a esta experiencia: “El teatro se siente, cuando está vacío se siente. Nosotros […] nos manejamos en función de la energía del espectador. Fue como un vacío ahí.”
En su experiencia actoral ella vislumbra que la pandemia ha impactado en los procesos para preparar una obra:
El sentido del tiempo se está transformando […] caemos en cuenta de […] la incapacidad de realizar el proceso creativo como lo concebíamos antes. […] En el teatro […] todo era muy vertiginoso […] y de pronto viene esta pausa que está permitiéndonos profundizar un poquito más en el trabajo, un poquito más en el detalle y creo que eso puede ser muy enriquecedor.
La actriz menciona, de forma optimista y con tono esperanzador, que:
El teatro es un arte vivo que ha estado siempre y responde a una necesidad social. No va a desaparecer, simplemente se modificará […] ahorita todavía no estamos vislumbrando los cambios de manera muy clara, pero creo que, si sabemos sacar ventaja de estos cambios, podemos encontrar resultados muy enriquecedores y lo vamos a necesitar, porque es un momento complicado para todos. La angustia colectiva, la pandemia ante el encierro, necesita una fuga y el arte siempre ha sido una respuesta a eso y pues aquí seguimos, vamos a intentarlo.”
Crescendo: entre los límites del acoso
Crescendo narra un momento decisivo en la vida profesional de Victoria (Sofía Sylwin), una violinista que desea pertenecer al cuarteto de cuerdas de un reconocido violinista y que se enfrenta a la disyuntiva de seguir sus sueños o claudicar ante el acoso.
Sofía comparte que el cortometraje tuvo un impacto a nivel personal y profesional muy fuerte:
El corto […] vino a enfrentarme […] con una realidad que no quería ver del todo por lo dolorosa que es [..] El acoso es mucho más común de lo que creemos y lo abarca todo. Es muy duro y muy doloroso.
El personaje de Victoria, considera Sofía, fue complejo porque “oscila entre sus deseos, sus aspiraciones, sus sueños y [a] un ambiente que la obliga a entrar a un juego de poder muy injusto.”
La actriz resalta lo difícil del tema del acoso. Comenta a Once Noticias que:
Fue fuerte porque te das cuenta que [el acoso] es una cosa tan arraigada en la cultura que no lo vemos. Está ligado al machismo, está ligado a cosas que mamamos desde chiquititos, […] desprendernos de eso, para tratar de verlo de manera objetiva, creo que fue lo más difícil.
Sofía, considera que Victoria la hizo sentir muy satisfecha, porque logró generar un diálogo interno con los espectadores:
lo que amé del personaje de Victoria [es que] hay que tener mucha fuerza de voluntad, para animarse a ser congruente con uno mismo […] las mujeres, de pronto, sufrimos mucho por la inseguridad que nos dan ciertos ambientes […] en el arte esto sucede muchísimo. Hay que ser recurrentes con el tema porque no es fácil verlo y necesitamos seguir dando las herramientas. Crescendo es una ficción que permite observar y fijarse en […] cuáles son esos focos rojos.
La preparación de los personajes fueron un reto porque el equipo actoral, que interpretó a músicos, tuvieron que estudiar violín. La actriz comentó a Once Noticias que:
fue lo más difícil a nivel técnico, pero lo más divertido. En preparación actoral: el trabajo de mesa y la relación con los compañeros fue maravillosa. [Fue un] equipo generoso, dedicado y trabajador. Un ambiente divertido, pese a que el tema era difícil. Había que balancear las energías de alguna manera.
La actriz finalizó con la esperanza de que el trabajo siga proyectándose para que el mensaje siga recorriendo el mundo e invitó a los espectadores a seguir las redes sociales, para enterarse de las fechas de proyección de Crescendo.
IG / FB: @crescendo_film