
La flor de cempasúchil es un ícono fundamental de la ofrenda del Día de Muertos en México. Su color intenso, que va del amarillo al anaranjado, se relaciona con el sol y su aroma fuerte y característico guía a las almas a su altar.
Pese a ser nativa, México enfrenta la competencia de flores importadas, especialmente las que provienen de China, país que se ha posicionado como líder en producción de cempasúchil a nivel mundial, lo que ha generado preocupación entre productores mexicanos.
Para apoyar a los productores nacionales de flor de cempasúchil es necesario que nosotros como consumidores también pongamos nuestro granito de arena, es decir, que aprendamos a diferenciar entre una flor hecha en México y las que son de origen chino.
Origen y especies nativas en México
Es importante mencionar que el cempasúchil tiene su origen en Mesoamérica, en el territorio que hoy abarca México. Su nombre proviene del náhuatl Cempohualxochitl, que significa “veinte flores” o “varias flores”.
Se tiene registro de su uso ceremonial desde antes de la Conquista española, y de las 58 especies del género Tagetes que existen en América, 35 son nativas de nuestro país.

Características del cempasúchil de China
La flor proveniente de semillas híbridas de China es conocida en el mercado como Marigold. Una de sus principales características es su venta en maceta, en lugar de ramos grandes.
Las flores chinas suelen ser más pequeñas y de un color que a menudo se percibe como más opaco. Además, pierden el olor característico que se busca en las ofrendas.
Debido a su modificación genética, las semillas de esta flor no germinan correctamente. Generalmente, la planta muere más rápido que la especie nativa. Estas plantas son populares por requerir menor cantidad de agua.
Características del cempasúchil hecho en México
La flor mexicana original (Tagetes erecta) es conocida por su vibrante color amarillo, naranja o rojo. Suele venderse en grandes ramos en tianguis y mercados locales.
Esta planta puede alcanzar una altura de hasta dos metros y el ancho de sus flores puede superar los cinco centímetros, dándole un mayor volumen.
El cempasúchil mexicano tiene un tallo largo y erguido, ideal para crear los caminos en los altares. Sus flores no son idénticas entre sí, pudiendo variar en el tamaño de los pétalos.
Su principal característica es su aroma, pues el cempasúchil hecho en México tiene la cualidad de llenar con sus notas aromáticas las casas de las personas que se preparan para recibir a sus fieles difuntos, pues se cree que no sólo su color ilumina su camino, si no que su aroma los guía para llegar a casa durante la celebración de Día de Muertos.
Además, al comprar la flor mexicana se apoya directamente al productor nacional.

Producción de flor de cempasúchil en México
México es autosuficiente para cubrir la demanda de flores para las celebraciones de Día de Muertos. Los estados líderes en la producción de cempasúchil son Puebla, Tlaxcala e Hidalgo.
Mientras que en la Ciudad de México las alcaldías de Xochimilco y Milpa Alta son centros importantes de cultivo; de hecho, ha roto récords de producción en los últimos años, ya que en 2024 se reportaron 5.6 millones de plantas producidas y para 2025, la producción superó los 6.3 millones de plantas, un nuevo máximo.
La alcaldía Xochimilco es la principal productora en la capital, con alrededor de 6 millones de plantas cultivadas.
