Debajo de una tienda de disfraces apocalípticos, un búnker se convierte en el último refugio del planeta.
La obra “El fin de Edmundo” plantea un escenario donde la extinción humana sucede por una actitud nociva y recurrente: la indiferencia.
Una farsa que expone desesperadamente la importancia de saber escuchar.
A través del contacto humano, del verdadero contacto humano y de la verdadera necesidad de querer saber cómo está el otro, es que los seres humanos pueden trascender a un plano mayor. Como una cosa de existir ante el inevitable apocalipsis’’, comentó el director de la obra, Omar Betancourt.
Edmundo y Bertol son sobrevivientes y comparten la estancia con otro personaje silencioso pero determinante.
“Habitando el mismo espacio con un ente que es la muerte, que se llama Morla, que no habla y todo lo comunica con el cuerpo, con el violín, con una flauta. Y conviven estos dos seres en este búnker improvisado’’, afirmó Omar Betancourt.
“El fin de Edmundo” solo estará esta semana en Teatro El Milagro.