El flamenco, género de origen andaluz y de las provincias del sur de la península ibérica, ha cautivado a lo largo de su historia —que data más o menos desde el siglo XVIII, aunque la exactitud de su origen es continuamente discutido— a todas aquellas personas que llevan las emociones a flor de piel, y que encuentran, con el clamor de una guitarra y el cante, un medio para hablar de sus dolores más profundos.
Y es que no se ha limitado a permanecer en un territorio -su origen nómada lo delata- sino a transgredirlo, de ahí que en todo el mundo se encuentren personas aficionadas al género, en los rincones más inesperados.
El flamenco, señala Lya Morgana, es un lenguaje y para hablarlo se necesita experimentarlo, vivirlo y bailarlo al compás de las emociones, que brotan y emergen al ritmo de una guitarra rabiosa y un canto misterioso.
Así llega el programa “La Paz con Mucho Arte” a Baja California Sur con el objetivo de descentralizar este género de las urbes y llevarlo a cualquier parte del país.
Este programa se enmarca en la celebración del aniversario por 20 años de trayectoria artística de Lya Morgana, bailaora, docente, investigadora y coreógrafa mexicana.
En entrevista con Once Noticias, Lya dijo que este programa piloto forma parte del proyecto “Tu ciudad con mucho arte“, cuyo objetivo es llevar este género por todo el país, para acercarlo a las personas.
Los temas de este programa se generan y se conciben de acuerdo a la ciudad o espacio al que se lleve. “Se hace investigación sobre dónde se bailará y los temas giran sobre eso, conservando lo que hay ahí y que una a los artistas locales”, expresó la bailaora.
En esta ocasión, en la ciudad de La Paz, Baja California, el eje temático será el mar y sus significantes: movimiento, vida, cambios, abundancia, soledad o contemplación.
Las actividades tienen por objetivo que todas las personas interesadas conozcan sobre la historia del género, sobre la cultura y su tradición. Además de que participen en talleres y presentaciones en espacios importantes de la ciudad. El objetivo es que el flamenco sea un espacio de comunidad y encuentro.
El flamenco: comunicación, expresión y comunidad
Federico García Lorca, poeta granadino que murió a manos de los fascistas en tiempos de la Guerra Civil, decía que el origen del flamenco era el cante jondo.
Durante mucho tiempo, esa discusión permeo a poetas, músicos, historiadores y especialistas; estuvo enmarcada en una época en donde las preocupaciones estaban centradas en discutir las venas de lo popular, que gozaba del rechazo entre grupos dominantes, pero no de intelectuales como el granadino, que era para él un motor poético y de investigación.
Lorca afirmaba que el flamenco tomó su forma definitiva en el siglo XVIII, cuando ya había notación musical. Señalaba que era consecuencia del cante jondo (un género que sintetizaba “el grito de las generaciones muertas” y que se encontraba en los primitivos sistemas musicales de la India), pero tenía diferencias sustanciales.
Una de ellas era que el flamenco, era una tradición musical que aglomeraba muchas tradiciones musicales al mismo tiempo y aglutinaba a muchas identidades en resistencia.
En la actualidad, la discusión ha sido rebasada por la globalización. Los géneros han transgredido las fronteras y han llegado a los lugares más recónditos fuera de las fronteras.
A nuestra América, el flamenco llegó en los barcos europeos y al pisar tierra firme, conversó con otros géneros populares que atravesaron por el mismo camino de rechazo como el son cubano, en cuya vena hispánica y afrodescendiente convergía la preocupación de lo popular y lo propio. Y de tan propio que se convirtió en género nacional.
Para Lya Morgana, el flamenco ha sido un vaso comunicante que le ha permitido llevar a tierra mexicana un poco de otras tierras, pero no para conquistar sino para intercambiar lenguajes propios y converger en un punto de emociones profundas.
La bailaora comparte a Once Noticias que ella ha encontrado, a lo largo de su carrera, que en nuestro país hay una gran afición a la música y la danza flamenca, por lo que considera que le ha permitido establecer intercambios horizontales en el género.
Generar comunidad: aprendizaje en la pandemia
La también docente e investigadora compartió que los proyectos que ha emprendido en la actualidad, como “Paz con Mucho Arte” y el Primer Encuentro Internacional de Flamenco en México, que se llevó a cabo en formato virtual a finales de septiembre, nacieron de la necesidad de reflexionar los aprendizajes que dejó la pandemia en el mundo de la creación artística.
Y es que fue uno de los sectores que se vieron más afectados por la emergencia sanitaria, dada la suspensión de actividades y la distancia física. En medio de ese panorama, la docente en conjunto con Jimena Germán y Maleni Jiménez, bailaoras y gestoras culturales, realizaron una consulta nacional a mujeres de la comunidad flamenca, para conocer los impactos de la situación.
El resultado fue que persisten muchos desafíos para emprender proyectos culturales en el país, principalmente para las mujeres, dado que “es complicado sostener tu carrera como ejecutante, docente y gestora. Cuando te dedicas al arte haces un poco de todo“, externó.
La pandemia, dijo, “nos dejó sin trabajo, sin presencialidad, porque necesitamos de la otredad para el arte escénico“.
Pero eso no las limitó. De esas reflexiones, surgieron eventos y festivales virtuales que les permitió trabajar con otras personas de otras partes del mundo. Fue así que emprendieron Flamen.Co.Lab, una iniciativa surgida en 2020, a raíz del paro de actividades de las artes escénicas por la pandemia.
Lya dijo que este proyecto busca trabajar con perspectiva de género, porque son las mujeres quienes gestionan los eventos, quienes son organizadoras, docentes y bailaoras. “Son quienes, mayoritariamente, generan el trabajo y quienes se han visto mayormente afectadas en esta pandemia”, expresó en la entrevista.
Lya relató que pese a ese panorama ella vio que el arte no se detuvo. “Todo mundo tocaba, cantaba, bailaba. Había muchísima más oferta que demanda. Con esa sensibilidad y colectividad seguimos trabajando”, dijo.
Así organizaron“Ágora Flamenca: Primer Encuentro de Mujeres en el Flamenco en México” en el que participaron México, Chile y España, y que logró reunir a más de 50 personas que se encontraron con este género profundo.
El trabajo persistió y llevó a Lya a organizar “La Paz con mucho arte“, para que el flamenco vuelva a acercar a los espíritus bailaores de otras partes de nuestro país.
“La idea es darles continuidad a los proyectos y salir. El objetivo principal es descentralizar el arte de las ciudades y llevarlo a otras entidades y otros espacios, con otra perspectiva desde lo que somos y tenemos”, enfatizó.
La coreógrafa explicó que todo esto coincide con sus 20 años de trayectoria, por lo que la celebración no parará. “La danza es saludable. El flamenco es un ejercicio de comunicación. Además de apoyar la salud física, apoyas la salud mental. La comunidad es lo que nos va a salvar“, concluyó.
“La Paz con mucho arte” comienza este 1ro de octubre con una clase gratuita abierta para todo el público que lleva por nombre “Acercamiento a la cultura, historia y tradición del flamenco”.
Del 3 al 7 de octubre se llevará a cabo el taller multinivel “Flamenco para tod@s” en Trampa del Teatro de la Ciudad. El 8 de octubre, se realizará “de Tablao” en Casa Parra. El 9 de octubre, se llevará a cabo la presentación del espectáculo “Tornamar” en el Foro del Teatro de la Ciudad con Lya, Daniel Soledad, Rose García y Liliana Valero como invitada especial.
“Queremos compartir con la gente e impulsar esos espacios. En este programa en la Paz, Baja California, las instituciones nos apoyan, como el IMSS y el Instituto de Cultura. La idea es darles continuidad a los proyectos y salir. Descentralizar el arte de las ciudades y llevarlo a otras entidades y otros espacios, con otra perspectiva desde lo que somos y tenemos”, concluyó.