Prevenidos, vamos al aire en 10 segundos, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2… La sencillez de estas palabras demuestran el aprendizaje y el gusto que han marcado el trabajo que ha hecho de Hilario Martínez, floor manager, un símbolo de Canal Once a lo largo de 50 años.
“Yo anteriormente trabajaba en el teatro, entonces sabía más o menos lo que es la tramoya, la iluminación y la actuación de los actores, entonces yo acompañaba a algunos actores a Canal Once porque se grababa una serie que se llamaba Los Teleteatros o a veces era el teatro universal, entonces no faltaba quien me dijera yo voy al Once, pues te acompaño, a pues vamos, lo acompañaba y ya no era nada nuevo para mí”, contó Hilario Martínez.
Con el desarrollo e implementación de las nuevas tecnologías, el desempeño de Hilario se ha hecho más sencillo, pero con la presión del aire, siempre hay que estar listos para improvisar por si fuera necesario.
“Hay que estar atentos llevando la escaleta y ver si no hay cambios, siempre esperando los cambios o siempre esperando, no sé, un apagón de luz o cualquier cosa que nos pueda entorpecer o detener el programa”, platicó Hilario.
Cada tarde, Hilario llega al estudio, posiciona las cámaras, verifica el lugar exacto donde deben colocarse conductoras y conductores y, al final de cada programa, llega la satisfacción personal.
“Se me ha ido la vida aquí, yo creo que porque me gusta lo que hago”.
Y junto a él, hay también otros personajes que han caminado de la mano de la historia de nuestro Canal. José Luis Ramírez Olague, jefe de estudio, es uno de ellos. Desde la cabina de transmisión se dan las indicaciones precisas.
José Luis, Olague para los amigos, también tiene cientos de historias que contar:
“Mi ingreso al Canal fue el primero de febrero de 1970, desempeñando diversos puestos, asistente técnico, que dependía ayudar al iluminador, al microfonista, al operador de audio, y esas enseñanzas me fueron llevando a subir de puesto”.
En la televisión mexicana no había muchas opciones, por lo que Canal Once, al ser una televisora pública, representaba un reto mayor en la carrera de las comunicaciones.
“Era un México muy tranquilo, en la televisión poca posibilidad, los medios informativos yo creo que solamente te daban los datos que tú querías escuchar, no había tanta televisión, medios, radio, como ahora”, recordó Olague.
Estudiante politécnico, Olague, realizó su servicio social en esta emisora pública, a pesar de que no contaba con la anuencia de su padre, un militar de carrera que quería que siguiera sus pasos.
“Mi padre quería que yo fuera militar, pero se atravesó El Once y me dio otra oportunidad y yo no tenía la necesidad en grande del dinero, pero quería aprender más, quería crecer, era un jovencito de 18 años que quería crecer más, conocer más del medio, del mundo”, relató Ramírez Olague.
La constancia de José Luis demostró con el tiempo que seguir su vocación fue lo mejor.
“Después de muchos años, quizá 20 o 25 de estando en el Canal me dijo “invítame a donde trabajas” y lo traje y me dijo “flaco, por qué no me invitaste antes, por qué no me dijiste que eras como artista”, ay mi padre”, sonrió Olague.
Han pasado más de cinco décadas desde aquel 1970. Su chaleco se ha convertido, más que en una prenda, es un estilo de vida.
“El Once me ha dado mucho y a la vez, a veces la televisión es adictiva y a veces te ha quitado mucho, en mi caso, a veces me ha tocado hacer guardias en Semana Santa, en Navidad, en año nuevo ni la pasaba con mis padres, con mi esposa, con mi hija, por estar aquí en el servicio”, platica Olague.
Y para que el cuadro resalte, no se puede dejar de lado la iluminación. Jorge, en sus 40 años laborando en El Once, sabe de lo que hablamos.
“La parte de iluminación en el estudio más grande, todavía se usa luz de halógeno, que es de cuarzo con temperaturas muy fuertes, incluso agarras los reflectores, yo estoy acostumbrado a agarrarlos hasta sin guantes, pero sé de donde agarrarlos y ya estoy acostumbrado porque con los guantes es más incómodo, pero en realidad si te puede llegar a quemar si no sabes cómo agarrarlo o manipularlo”, nos platicó Jorge Corona Díaz Barriga, del Departamento de Iluminación de El Once.
Desde los 18 años de edad aprendió la responsabilidad de trabajar en El Once.
“Yo entré a la preparatoria aquí a la de 100 Metros, ahí estudiaba y luego trabajaba y buscándole, por medio de un conocido me dijo vente acá al Once para que tengas, si te gusta, aparte puedes aprender más cosas”, recordó Jorge.
Manipular el master de iluminación y caminar en la tramoya, dice que es lo suyo.
Cada quien disfruta su trabajo. Cada uno ha dejado huella, escuela. Cada uno ha contribuido a que el Canal Once sea hoy una multiplataforma rebautizada como El Once.