Salvador Torres Bautista, integrante del Departamento de Servicios Generales, es uno de los que tiene muchas anécdotas de “El Elefantito”, una de ellas la cuenta como si fuera una travesura juvenil.
“Iban al béisbol a transmitir el béisbol en el Parque Delta y de regreso, la persona que venía manejando, no te digo el nombre, pero la persona que lo venía manejando, no sé si tu recuerdes que ahí en Bucareli, a la altura del Reloj Chino había una especie de islita, pues este señor se subió a esa islita de regreso. Venía demasiado acelerado”, narró Torres Bautista.
Así como esta, seguramente, habrá otras que no se pueden contar. Hace casi 48 años, Salvador no tenía idea de que un día estaría abordo de “El Morris“. En ese entonces, transitar las calles de Ciudad de México en su taxi, un vocho amarrillo, era la forma de ganarse la vida.
“¿Cómo llegué al Canal? Por una persona que estaba tirada; se le ponchó una llanta, entonces al momento en que yo lo vi, me le acerqué y le dije ¿qué le pasa, se ponchó una llanta? Entonces le ofrecí mi gato, se le cambió la llanta y me dijo: “cuando quieras trabajar en otro lugar, aquí tienes mi tarjeta”. Entonces, como a los 15 días lo busqué y me metió aquí al Canal”, contó Salvador.
Una familia
En su momento recorrió parte del país, trayendo equipo y personal de El Once. Hoy lo vemos en los vehículos del Canal desempeñando la misma función. “Cosas que pasan y que uno ha ido viviendo. De aquí saqué para mi casa, para mi hijo, mi hijo que ya es grande, tiene 35 años y he hecho una vida aquí en el Canal”, agregó Torres Bautista.
En los pasillos de la emisora, Salvador se ha cruzado con Héctor, y se seguramente compartió los caldos que invitaba el maestro Olvera. “Es curioso, cuando nos juntamos algunos de los “viejitos ” y comenzamos a platicar. “¿Te acuerdas de las grandes fiestas de Canal Once, de las grandes fiestas nos íbamos con el maestro Olvera que estaba en carpintería? Él hacía su Caldo Tlalpeño y, a veces, se dejaba la fiesta del Canal para irse con el maestro Olvera”, aludió Héctor Cortés Muñoz, jefe de Departamento Gestión Capítulo 3000.
La labor de Héctor en Recursos Humanos le ha permitido conocer a la gran mayoría de quienes trabajan o trabajaron en esta emisora.
“Así pasa, como en una familia que no todos se llevan bien desafortunadamente. Hay celulitas que se llevan mejor, otros más que menos, algunos con los jefes, hay más compañerismo con otra gente, entonces es una familia, a algunos les duele la cabeza, a otros les duele el estómago, hay de todo”, explicó Héctor Cortés Muñoz.
En 42 años de servicio, como todos, ha dividido su vida personal con la laboral y hasta asegura que sus hijos también son parte de El Once. “Yo les digo a mis hijos que yo los vi crecer en la noche. Me iba y estaban acostados; regresaban y ya estaban dormidos, entonces los vi crecer así”, dijo.
Responsabilidad grande
En el escritorio que está a un lado de Héctor, Chelita prepara la próxima nómina el pago quincenal. Sin lugar a dudas, la responsabilidad que está en sus manos es grande.
“Por ser el área de Recursos Humanos, en cualquier momento se acercan para algún trámite y la participación es de todos, aunque no sea el mío nada más, sino es en conjunto”, afirmó Graciela Sola Vázquez, jefa de Departamento de Nóminas.
Aunque no siempre ha estado en esta área. “Yo entré como recepcionista, después fui secretaria, de jefe de División; posteriormente, secretaria y jefe de Departamento Auxiliar Administrativo, luego jefe de Departamento y actualmente de División”, añadió Graciela.
Son más de 30 años en los que ella ha sido parte de la familia de El Once.
Algo en lo que coinciden tanto Salvador, como Héctor y Chelita es que conocer a quienes trabajan en El Once, es invaluable en su vida laboral.
“La verdad conocer a muchas personas y que en algún momento las volvemos a encontrar en otras partes y sentirse uno útil, todo lo que tiene es gracias a la emisora”, finalizó Chelita.
Por su parte, Salvador comentó que él aporta “un granito de arena aquí al Canal llevando gente, llevando equipo o personal; yendo y viviendo con personas que luego necesitan regresar al Canal”.
Mientras que Héctor apuntó que él “resume en responsabilidad todo esto, todo lo del numerito, todo lo que tiene que ver con el pago de los y las compañeras, eso es para mi responsabilidad”.
Algo más en lo que ellos tres coinciden, es que continuarán aportando sus experiencias y alegrías en el Once mientras su energía se los permita.
