Cultura

El rap, un aliado en Sierra de Guadalupe

La música es una manifestación artística que más allá de una armonía, melodía o ritmo, se encuentra en relación constante con su medio y la estructura social que lo rodea.   

El rap y su flexibilidad permitieron visibilizar las experiencias de las personas que conforman a los colectivos de la Sierra de Guadalupe, en la demarcación Gustavo A. Madero, para hablar del territorio y compartir sus vivencias del  Área Natural Protegida, con la finalidad de invitar a la población a sumarse y conocer un espacio de gran importancia para el norte de Ciudad de México.

Once Noticias conversó con Elsa Pérez Paredes y Alejandro Negrete, integrantes del Laboratorio Socioambiental Ciudadano y dirigentes del proyecto, que busca hacer al rap un aliado del territorio, para compartir y visibilizar las experiencias de las mujeres en sus esfuerzos por conservar la Sierra de Guadalupe.

Los géneros musicales no están ajenos a lo que sucede alrededor, por el contrario, están sujetos a estas relaciones, un ejemplo de ello es el rap, un género cuya historia se encuentra íntimamente ligada con la situación de los barrios marginalizados de Nueva York, en Estados Unidos.

El rap se compone de distintos elementos que lo circunscriben a una manifestación cultural y un estilo de vida: el rap (expresión oral), el turntablism o ‘Djing’ (expresión auditiva o musical), el breaking o breakdance (expresión corporal: el baile) y el grafitti (expresión visual: la pintura).

Alejandro Negrete, estudiante de los últimos semestres de la licenciatura en Políticas Públicas y Proyectos Sociales, de la Universidad Abierta y a Distancia de México (UnADM), recordó que su espíritu de impulsar el rap con las mujeres de los colectivos de la Sierra, tiene origen en un trabajo final universitario.

Compuse un poema abordando el tema ambiental y la relación con el COVID-19. Elsa vio la oportunidad de que pudiera hacer algo con esa parte poética a favor de los colectivos, algo musical, un poquito más versátil. La propuesta fue hacer música y yo creo que es una herramienta bastante buena para llegar a gente que quizás desconozca los temas, porque a todo mundo le gusta, por eso elegimos el rap. Además es un género que me gusta mucho”, dijo entre risas.

Después de la primera canción, Alejandro se acercó a los colectivos y a los problemas de la Sierra de Guadalupe.

Conocí un poquito más a los actores que tienen que ver en la resolución de los problemas socio-ambientales de este lugar”, relató Alejandro Negrete.

El estudiante dijo que el rap fue un género que decidió compartir con los colectivos, porque lo considera versátil.

El rap tiene una base social, es decir, no se ve ajeno a los movimientos sociales, la protesta y la reflexión política. Es muy versátil, permite expresarte de muchas formas, tiene muchos sentimientos y al mismo tiempo es una forma para dar voz a las personas”, indicó.

El rap se caracteriza por tener ‘flow’ y se acompaña de una base rítmica conocida como beat, una ‘entrega’ (su cadencia y tono) y por su contenido crítico y social. Algunos temas que sobresalen en el género son violencias, discriminación, racismo, sexismo y crítica al sistema de opresión capitalista. En la actualidad los temas del rap se han adaptado y se han atravesado con otros géneros musicales.

 

“Mujeres cuidando a su madre Sierra de Guadalupe”, un rap por la Sierra

Surgió para expresar, compartir, comunicar, comparar y reconocer los significados, las representaciones y las experiencias de lo que sucede al interior y alrededor de la Sierra, en tanto es un espacio físico, político, simbólico, ambiental y social del que poco se habla y reconoce”, comentó Elsa Pérez.

La docente Elsa Pérez dijo que la plataforma Bajo Tierra Museo lanzó una convocatoria sobre temas ambientales que se llamó “Cuerpo, Territorio, Mujeres”, fue ahí en donde se dio la oportunidad de reflexionar acerca del significado de ser mujer y las formas de narrar la relación con el territorio.

Generalmente se narra desde una visión patriarcal, desde una perspectiva de los hombres. Nosotras queríamos expresar otra forma de vivir el territorio. Vimos la oportunidad de sobresaltar el trabajo de las mujeres. Convocamos a las mujeres de la Red Junt@s por la Sierra. Ellas compusieron algunas rimas que hablan sobre los incendios y lo que ellas hacen. Cuando se habla de combatiente forestal se piensa que es un hombre, pero también hay muchas mujeres jóvenes y madres de familia que se han involucrado en el combate de incendios”, destacó Elsa Pérez.

Fue así que Guadalupe Beverly Hernández Salina (Colectivo Los Amigos del Árbol), Grisel Estrada (Colectivo El Vocho Galáctico), María del Carmen Rossano y Gabriela Sarmiento Galicia (Reforestación Cuautepec); María Molina Moreno y Perla Acevedo (Biociencia, Talleres y Divulgación Científica); Paulina Ibarraran (Chiquihuite Culture Club); Libertad SP y Elsa Pérez (Laboratorio Socioambiental Ciudadano), compusieron un rap con fines pedagógicos.

“Son nueve mujeres y una niña, aunque Alejandro fue el productor, por lo que ayudó a darle forma a este proyecto. Yo también participé. Fue muy divertido, nunca había escrito algo parecido”, confesó Elsa, entre risas.

Tanto Elsa como Alejandro consideraron que es una forma de acercarse a las comunidades de Cuautepec, “el rap fue el género que nos permitió jugar con las rimas, nos dio facilidad para transmitir nuestra motivación”.

El proyecto ha tenido muy buena recepción, por lo que buscan darle continuidad, e ir más allá de solo el área de Cuautepec, y cubrir toda la sierra.

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