En marzo de 2018, Guanajuato estrenó de manera parcial Arroyo Seco, su quinta zona arqueológica. Este miércoles 14 de julio, con la apertura del llamado Complejo B, los visitantes tienen ya una visión completa del que es considerado el sitio con manifestaciones gráfico-rupestres más significativo del nororiente de la entidad, y un panorama del antiguo arte pictórico que tiene cobijo en las formaciones rocosas de la región.
En representación de la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto Guerrero, el director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto Hernández, encabezó junto con el gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, la inauguración de este nuevo sector, con el cual se duplica el recorrido por esta zona arqueológica, la cual se integra por una planicie y dos pequeñas elevaciones naturales de relevante valor paisajístico.
La importancia de este lugar no es un misterio para los pobladores de Victoria y sus alrededores, quienes nombran a estos promontorios como La zorra y La tortuga. Para efectos de registro e identificación, los arqueólogos del INAH les denominaron complejos A y B, en el primero de ellos se distribuyen 26 conjuntos pictóricos y tres elementos aislados, mientras que en el segundo hay 16 conjuntos pictóricos y cinco elementos aislados.
En el acto de apertura de la nueva sección, el titular del INAH, Diego Prieto Hernández, recordó que la inauguración a la visita pública de dicho sitio patrimonial, hace tres años, fue resultado del trabajo conjunto entre los gobiernos municipal, estatal y federal, quienes cooperaron sin distinción de banderas partidistas, con el único fin de unir esfuerzos para servir al pueblo, además de atender a la recuperación de la cultura y de la enorme diversidad que caracteriza a dicha entidad y al país.
Afirmó que, con esta inauguración, Arroyo Seco se consolida como una de las concentraciones de arte rupestre más importantes de México, con acceso a visitantes nacionales y extranjeros, distinguiéndose por ser uno de los tres sitios en su tipo en el país.
El director del Centro INAH Guanajuato, David Jiménez Guillén, informó que están por cumplirse dos décadas de colaboración formal entre el Instituto y el gobierno estatal, la cual está circunscrita en el decreto del 19 diciembre de 2003 por el que se constituyó el Fideicomiso de Administración de Inversión para la Realización de las Actividades de Rescate y Conservación de Sitios Arqueológicos en el Estado de Guanajuato (Fiarca).
El Fiarca ha devenido en un modelo de gestión considerado un hito a nivel nacional, de manera que en menos de 20 años Guanajuato ha logrado poner en valor cinco zonas arqueológicas:
- Peralta
- Plazuelas
- Cañada de la Virgen
- El Cóporo
- Arroyo Seco, el cual se convirtió en el tercer sitio de arte rupestre abierto al público en el país.
Gracias a este mecanismo de operación, en el que también participan los ayuntamientos correspondientes, cada uno de estos lugares está dotado de la infraestructura necesaria como el CAV –dedicado a la interpretación científica del sitio–, área de servicios, senderos, señalética y recorridos guiados por un orientador, entre otros aspectos.
Lo que ahora puede conocer el visitante sobre Arroyo Seco, es resultado de más de 40 años de investigación que se remontan a los primeros estudios de los arqueólogos Emilio Bejarano y Gloria Blancas Tomé, los cuales profundizaría Ana María Crespo Oviedo, a quien se debe una descripción detallada con registros fotográficos y dibujos a mano alzada de sus grafismos.