Al frente de un escenario, un joven director de escena usa voz y manos para moldear los movimientos dancísticos y de cantantes.
Ragnar Conde, se desempeña en la creación escénica desde hace más de tres décadas con colaboraciones en México y otros países.
Aquí dirige un ensayo de la de la Cantata Épica Cuitlahuatzin, que se presenta en el Palacio de Bellas Artes en Ciudad de México.
“Esto arrancó en 2020 e íbamos a presentarla en junio, el 30 que es cuando Iztapalapa celebra la noche victoriosa”, cuenta Samuel Maynez, autor de la Cantata Épica Cuitlahuatzin.
Tenía seis meses para presentarla, propuso que fuera una cantata, que es formato más breve que una ópera, duraría una hora 20 minutos, sin embargo, la pandemia de COVID-19 extendió el proceso dos años y medio, tiempo generoso para afinar detalles.
El libreto se tradujo al náhuatl con la colaboración del especialista Patrick Johanson y la composición musical quedó a cargo del músico Samuel Zyman. En la orquestación se integran instrumentos prehispánicos, con el grupo Tribu.
Maynez dijo que con esta obra tratan que sea un diálogo de culturas y además de entretener orilla a la reflexión.
Está compuesta de un coro de 70 voces y un cuadro de cantantes actores, como el tenor Rogelio Marín.
Linda Saldaña es Mezzosoprano y habló sobre lo complicado que ha sido aprender un nuevo idioma e interpretar la obra.
“A pesar que es de nuestra sangre y nuestras raíces, nos ha costado un poquito de trabajo, no hay muchas palabras que podamos asociar con otras, es aprender un nuevo idioma, pero estamos fascinados de poder hacerlo”, comentó la artista.
El 17 de julio en el Palacio de Bellas Artes, inicia la oportunidad de conocer al jerarca prehispánico Cuitlahuatzin, mediante el arte escénico.