El pintor y escultor Fernando Botero, el artista colombiano más célebre conocido por sus esculturas de voluptuosas figuras, falleció este 15 de septiembre a los 91 años.
El artista, nacido el 19 de abril de 1932 en Medellín, seguía pintando en su estudio hasta que sufrió una neumonía por la que tuvo que ser ingresado, pero salió del hospital para recuperarse en casa.
“Llevaba cinco días bastante delicado de salud porque había desarrollado una neumonía. Murió con 91 años, tuvo una vida extraordinaria y se fue en el momento indicado, expresó su hija, Lina Botero a medios de comunicación.
Asimismo, Botero recordó a su padre como una persona “que dedicó su vida a su país, que fue el tema de su obra artística”.
“Lamentamos profundamente la partida de Fernando Botero, uno de los más grandes artistas de Colombia y del mundo. Siempre generoso con su país, un gran amigo, y apasionado constructor de paz. Nuestras más sinceras condolencias a toda su familia”, manifestó en redes sociales el expresidente colombiano, Juan Manuel Santos.
Fernando Botero fue uno de los artistas latinoamericanos más influyentes del siglo XX y el pintor colombiano de mayor resonancia internacional. Considerado como un espíritu libre con alma resiliente. Se podría decir que Botero tenía un estilo figurativo denominado “boterismo”.
Tanto en pintura como en escultura, Botero realizaba figuras más robustas y gruesas de lo habitual. En sus obras está muy presente la crítica política no sólo colombiana, sino también internacional, por lo que en sus punturas son habituales las escenas de problemáticas, como las torturas, masacres, guerras, pero siempre vistas a través del filtro del boterismo.
El alcalde de su ciudad natal, Daniel Quintero, decretó siete días de luto: “Lamentamos profundamente la muerte del maestro Botero, un grande del arte, de la cultura, pero un grande también por su amor por Medellín, por su amor por Colombia, por su amor por Latinoamérica”.
Dejar este mundo
El artista aseguraba que las exposiciones en espacios públicos son una “forma revolucionaria” de acercar el arte al público.
Hijo de un representante comercial, se inició en el arte a una edad temprana. A los 15 años ya vendía sus dibujos taurinos a las puertas de la plaza de toros de Bogotá
Durante su carrera llegó a hacer más de 3 mil pinturas y 300 esculturas, una muestra de su capacidad de creación. La mera idea de abandonar los pinceles “me aterra más que la muerte”, solía decir.
Durante años, dividió su vida entre una aldea de la Toscana (Italia), Nueva York, Medellín y Mónaco.
Fernando Botero, el artista colombiano más grande de todos los tiempos cumple 90 años