11 de septiembre de 1971, Avándaro, Estado de México. Lo que suponía iba a ser “el festival rock y ruedas” una carrera de autos y como entretenimiento extra, un “toquín” con 11 grupos, se convirtió en el evento de rock más legendario de la historia de nuestro país.
Se vendieron 25 mil boletos, pero a este destino llegaron 10 veces más jóvenes.
De 25 mil boletos que vendimos, llegaron más de 250 mil gentes, entonces es obvio que cuando tuvimos ese éxito, que en realidad fue un éxito del rock and roll, opacó totalmente a las carreras, ya no hubo carreras porque la gente cruzó la pista, ya no le interesaron las carreras”, Justino Compeán, organizador de Festival de Avándaro en 1971.
Por la gran cantidad de personas y el mal tiempo la carrera se suspendió. Pero el rock, ese ritual de rebeldía y libertad por el que habían llegado cientos de miles de jóvenes, ese, apenas comenzaba.
En un improvisado templete elevado, tocaron durante 12 horas, de las 8 de la noche del sábado a las 8 de la mañana del domingo 12 de septiembre, Los Dug Dug´s, El Epílogo, La División del Norte, Tequila, Peace & Love, El Ritual, Los Yaki, Bandido, Tinta Blanca, el Amor y “Three souls in my mind” banda aún vigente como “El Tri” de Alex Lora.
En el momento que fue Avándaro, ahí no hubo de que uno se quisiera pasar de lanza con otro no hubo pleitos, no hubo broncas, no hubo nada que lamentar”, Alex Lora.
Con las heridas aún frescas de las represiones del 2 de octubre de 1968 y apenas a unos meses del Jueves de Corpus de 1971, el Festival de Avándaro fue una válvula de escape para una juventud reprimida.
El gobierno en turno vio al movimiento como una amenaza que no dejó repetir.
La prensa la recriminó, la satanizó, el gobierno como dice Alex”, Chela Lora, empresaria.
Veías la foto de nosotros triunfando acá tocando y abajo de la foto decía: musiquetes ridículamente vestidos y drogados incitaban a la juventud a cometer desmanes”, agregó Alex.
Hicimos un evento que se nos salió de control sí, pero que fue saldo blanco, nos satanizaron sí, pero a 50 años pueden decir, qué bueno que sembraron una semilla”, concluyó Compeán.
A medio siglo de distancia, Alex Lora asegura que después de Avándaro nació el verdadero rock mexicano. uno que aún vive en sus propias palabras.