Todo está listo para que este domingo primero de enero la Filarmónica de Viena interprete su tradicional concierto de año nuevo, como lo hace desde 1941, con un programa de autores vieneses entre los que destacan los Strauss.
El edificio Musikverein inaugurado en 1870, acogerá a más de mil 700 personas durante dos horas, en su sala dorada, uno de los espacios con mejor acústica en el mundo.
Las localidades se adquieren exclusivamente por internet y se agotan muchos meses antes, pese a que alcanzan un costo de hasta mil 200 euros.
Dos conciertos previos a manera de ensayos generales tienen lugar 30 y 31 de diciembre, sin embargo, el más emblemático corresponde al primer día del año, mismo que la televisión austriaca transmite, por distintas plataformas, a todo el mundo.
Bajo la batuta del director austriaco Franz Welzer-Môst, un aspecto hará la diferencia en esta ocasión, los coros de niños y niñas cantores de Viena, por primera vez se presentaran juntos.
Si bien la agrupación conformada por varones cumplirá 525 años, el coro femenil surgió apenas en el 2004.
La mayoría de las obras será la primera vez que integran el concierto, sin faltar en el cierre el Danubio Azul de Johan Strauss hijo y la marcha Radetzky de Johan Strauss padre.
