Los callejones y famosos túneles de Guanajuato lucen bajo la mano de Alberto Javier Martínez, grabador de esa entidad que descubrió su oficio por azares de la vida.
El artista ingresó a la Escuela de Artes en 1981 suponiendo que era una escuela de pintura, por lo que su sorpresa fue grande al descubrir que la licenciatura disponible era la de Grabado.
“Desde 1981 empecé a estudiar grabado, algo que entonces yo desconocía por completo. A partir de entonces me enamoré de los procesos técnicos”, mencionó Alberto Javier Martínez, grabador guanajuatense.
Las búsquedas artísticas de Alberto Martínez han sido tabúes por pudor, y por ello, para posicionar su trabajo, ha tenido que recurrir a otras temáticas.
En un principio, casi toda la obra que el grabador exponía eran desnudos, hasta que se percató de que eso probablemente inhiba a algunas personas.
“Ha sido un proceso lento, porque en la medida que empecé a variar un poquito las temáticas y a sacar algunos cuadros con alguna otra temática, la gente empezó a acercarse más”, aseguró el artista.
Actualmente, en su local, la oferta de grabados es variada. Desde los formatos, técnica, enmarcado y tema de las piezas, hasta la cantidad de reproducciones, características que determinan los precios, que van de 50 pesos hasta cuatro mil.
“Siempre hay en este tipo de procesos de la gráfica el desconocimiento de la gente, porque dice ‘ah, es una copia’. Y en el grabado todo son impresiones con ediciones, y sí, hay copias, pero no es como hacer una fotocopia, digamos”, explicó Alberto Javier Martínez, grabador guanajuatense.
El local comercial de Alberto Martínez se encuentra en la calle Positos 57, en la capital de Guanajuato. Lo encuentran en redes sociales como @angelitocachondon.
Foto: Facebook @angelitocachondon