La mirada de un pintor captura lo que un observador común deja pasar inadvertido, y el oído de un músico puede captar el conjunto de melodías que un público transeúnte difuminaría a su paso.
Antonio Luquín ha sido este ojo de pintor y escucha de músico que ha plasmado en su obra detalles que tenemos frente a nosotros y que no nos turba en lo absoluto, como es esta marca del pasar del tiempo, la marca de la decadencia.
La idea central es que todos tenemos fecha de caducidad, no solo el ser humano sino las construcciones del ser humano. Siempre me pareció interesante desarrollar el tema del transcurso del tiempo”, dijo Antonio Luquín, pintor y compositor.
Lo marca este andar, entre la modernidad, lo viejo y las construcciones del orgullo humano.
Todo sin cambiar sus técnicas de creación. Pinta de la forma tradicional, sobre tela, con grafito, carbones, y óleo.
Es trabajar a la manera tradicional y presentar estas pesadillas urbanas. Porque siempre se tiene esta tendencia a borrar un poco o a minimizar el impacto que pueden tener mis antepasados, mis ancestros”, señaló Antonio Luquín, pintor y compositor.
Intitulado: “Prehistórico”, realizado a inicios de este año, uno de los cuadros donde el pasado convive con el presente.
Esto tiene que ver con el proyecto del aeropuerto en santa lucía, que además se descubrió que era el más grande cementerio de mamuts encontrado, creo que a nivel global y bueno pues esta es la discusión, controversia, de un aeropuerto sinónimo de modernidad, plantado en un lugar que podría ser un museo”, explicó Antonio Luquín, pintor y compositor.
Y en cuanto a la música, su representación del tiempo lo hace, literalmente, esperando a que los años pasen y una serie de discos retraten las épocas a través de la memoria, y a través del folk fusión.
Es algo que nos ancla cuando estamos vivos y esos temas salen con mi música, esos temas dramáticos, no solo de mi vida personal sino de la bitácora del país 26:13 de México. La política también tiene su impronta”, mencionó Antonio Luquín, pintor y compositor.
Menciona Luquín que el pintor es un falso profeta porque no es que vislumbre un futuro adivinado, sino que es un observador que constata lo que ya sucede. Retrata la brevedad biográfica del individuo, que deja a su paso su construcción humana.
Creemos que esta información puede interesarte: CDMX ampliará matricula del Instituto de Estudios Superiores Rosario Castellanos, Inicia temporada de “Perderlo todo, menos la soledad” en el Teatro Sergio Magaña y A partir del 10 de julio, el espectáculo “Prehispánica”