Cultura

Hallan en Catedral Metropolitana nichos con reliquias

El descubrimiento, en la cúpula de la Catedral, contiene cajas con inspiraciones religiosas que contenían pinturas, cruces de madera y palma.

El Gobierno de México halló en la Catedral Metropolitana bienes inmuebles y cajas de plomo, durante la intervención arquitectónica y estructural del recinto, que realiza la Secretaría de Cultura, a través de la Dirección General de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural.

Esto fue el pasado 30 de diciembre cuando se ejecutaban trabajos de aplanados al interior del tambor de la linternilla en la cúpula central. Se desprendió una baldosa de barro que cubría un nicho orientado al norte.

“Nos habla de la época final de la construcción de la Catedral, culminada por el arquitecto Tolsá, que en la hipótesis de los investigadores y de los teólogos de Catedral, estas cajas contienen imágenes de los santos protectores que tienden un manto de protección al conjunto catedralicio de nuestra ciudad”, detalló Arturo Balandrano, director general de Sitios y Monumentos.

En un video proyectado durante la conferencia matutina, se explicó que al interior del nicho un restaurador encontró una caja rectangular de plomo, la caja contenía una inscripción en latín, con una plegaría a “Jesús Nazarenus Rex”.

Junto a este primer hallazgo se advierte la presencia de cuatro baldosas de baro contiguas que cubrían otros nichos. Nichos que albergaban cajas de plomo con las inscripciones en latín, con leyendas “Ste Gabriel Ora pro nobis 22”.

Agregaron que luego de una revisión, por parte de los especialistas y durante el transcurso de ocho horas, se encontraron 19 cajas más, todas fabricadas en plomo, alguna de ellas con inscripciones que hacían alusión a santos o seres divinos.

En total, fueron 23 cajas con inspiraciones religiosas que contenían pinturas, cruces de madera y palma, así como distintos fragmentos que posiblemente conformaban medallones de barro y cera.

Según la explicación en una caja perteneciente a San Juan Bautista se encontró una nota referente a su hallazgo en 1810 por uno de los pintores que intervinieron en ese año la catedral y que posiblemente eran parte del equipo del arquitecto Tolsá.

La zona quedó restringida para su protección y resguardo, hasta que los restauradores especialistas del INAH pudieran acudir al sitio del descubrimiento. Se prevé que los bienes inmuebles y las cajas de protección sean reintegrados a su posición original. Esta acción se prevé que concluya a finales de este mes de enero.

Arturo Balandrano afirmó que es relevante el hallazgo y que el Gobierno de México ha estado muy atento a la construcción de este monumento. Dijo que en la intervención que se terminó en diciembre, se atendieron daños menores, en las cúpulas de la Catedral.

“Estamos por devolver a la comunidad de la Capital y a todos los visitantes que vienen, para dejarlo seguro y resistente ante los próximos sismos que sabemos que vendrán”, aseguró.

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