Justo hace 45 años falleció el primer poeta moderno de México, Carlos Pellicer.
Junto con el grupo de los contemporáneos, renovó la poesía mexicana al crear versos que revelan la armonía del mundo, en su universo hasta los elementos más opuestos se concilian, con una sensibilidad que sobrecoge a sus lectores.
Esto se pudo sentir en las Jornadas Pellicerianas, que recuerdan su legado.
Carlos Pellicer es una figura representativa en la poesía latinoamericana’’, aseguró Mauro.
“Cuando a uno nos gusta, pues te apasiona y todo. pues son muchos, ahora sí que muchos poemas, me gusta su léxico’’, comentó Ivonne.
Solo la muerte detuvo su vasta producción, que comenzó cuando tenía 12 años, escribió más de 25 libros, entre ellos: “Colores en el mar” y “Práctica de vuelo”.
En sedes de Villahermosa y redes sociales de la Secretaría de Cultura de Tabasco, se recuerda su obra con mesas de lectura, conferencias y talleres.
“Carlos Pellicer fue un tabasqueño de todo corazón; mientras más conozco a los habitantes de esas aguas, como a él le gustaba llamarles, más comprendo no solo las profundas raíces que nutrieron al poeta, sino sus flores y sus frutos’’, afirmó el narrador e ilustrador y sobrino del poeta, Carlos Pellicer López.
Hasta el 19 de febrero, estarán las Jornadas Pellicerianas.