María nació en 1918 y fue una de las primeras activistas que trabajó en la defensa de los derechos de las mujeres y dedico su vida a la promoción de la cultura a pesar de que fue graduado como abogada de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de Nuevo León en la década de 1940, de hecho, se sabe que fue la primera mujer egresada de la carrera de leyes en este campus. Durante su temporada universitaria comenzó a involucrarse en movimientos artísticos con conciencia social y fue así como se conoció en el mundo del muralismo y las artes plásticas, ambiente en donde conoció a quien sería la pareja de toda su vida, el artista, Pablo O’Higgins.
La activista murió de una manera tranquila a los 103 años de edad y esta tarde del 21 de diciembre será velada por amigos y familiares en Gayosso Félix Cuevas a partir de las 15 horas.
La jefa de Gobierno capitalino, Claudia Sheinbaum, se pronunció sobre el fallecimiento y ofreció sus condolencias a sus allegados.
Lamento profundamente el fallecimiento de María O’Higgins, pionera en la defensa de los derechos de las mujeres y promotora cultural que nos deja un gran legado artístico. Mi pésame a familiares y amigos. Descanse en paz”, se lee en las redes sociales de la mandataria.
María de Jesús de la Fuente Casas apoyaba la lucha de los trabajadores del campo y de la ciudad, el cariño y dedicación al arte y la defensa de las causas obreras fue lo que mantuvo su carrera como académica y artista, pero también lo que unió a la pareja de artistas.
Su labor como defensora de los derechos comienza desde el año 1947 cuando fundó la Escuela de Trabajo Social y donde dio cátedra hasta1949. A mitad de siglo propone la creación de Defensoría de Oficio para Mujeres y de igual manera los Jardines del Arte de Monterrey donde permaneció como directora en los primeros años de la década de 1950. Sin embargo, su carrera como promotora cultural, inicia cundo muere su esposo Pablo O’Higgins, y desde esa fecha dedicó su tiempo a coordinar la obra del difunto artista en distintas entidades de la República Mexicana y en otros países. Para 1997 se hizo la presidenta de la Fundación Cultural María y Pablo O’Higgins, prestando servicios al Instituto Nacional de Bellas Artes de la obra del pintor mexicano. Pero fue hasta el año 2020 cundo donó al acervo del Museo de la Ciudad de México, parte de la obra de su pareja.