Desde el pasado 24 de junio se lleva a cabo la Guelaguetza de los pueblos organizada por el Espacio Estatal en Defensa del Maíz Nativo en Oaxaca.
Este evento aglomera conversatorios, talleres, ofrendas y marchas con la finalidad de reivindicar esta celebración como una práctica cotidiana y no para ser un proyecto del estado con fines de atracción turística, aseguran.
El Espacio Estatal expresa que desde finales de junio realiza la jornada de actividades “Guelaguetza en la vida cotidiana” como una celebración alterna a la del Estado que comenzará el próximo 25 de junio y culminará el 1 de agosto, organizada por el gobierno de Oaxaca.
Del 16 al 24 de julio se llevará acabo la “Guelaguetza en la vida cotidiana” con una programación que pretende “reivindicar el sentido de los pueblos”, según compartieron las organizaciones y colectivos que integran el Espacio Estatal en Defensa del Maíz Nativo en Oaxaca.
Aldo González, integrante de la Unión de Organizaciones de la Sierra Juárez, señaló que el mundo piensa que la Guelaguetza se limita a una fiesta en la que asisten los pueblos indígenas autentificados por el gobierno, que se reúnen los Lunes del Cerro, para mostrar su bailes y danzas, con su ropa típica –que ha caído en desuso–.
El activista criticó que al folclorizar la palabra Guelaguetza, “también han tratado de negar el significado profundo que tiene en la vida cotidiana, por eso consideramos necesario decirle al mundo que la Guelaguetza no sólo es una fiesta”, afirmó.
Existen varias formas para denominar la Guelaguetza, según los idiomas y sus variantes: en zapoteco de Zaachixtla, se llama Guzuun; Gahez en zapoteco de Santa Ana del Valle; Le’eda en zapoteco de Atepec; Utsaj en zapoteco de Yagila, Gueza en mixteco; Ihuitl en Náhuatl; Puteka en mixe de Moctum; Guitzé en Guivá y Kietech del pueblo Pokot de Kenia.
Agregó que la Guelaguetza refiere al intercambio de productos o de trabajo que trasciende un momento por lo que más bien es una forma de vida. Guzzuun es el trabajo que realizan en la milpa y en el que colaboran las personas, quienes deben retribuir a la comunidad con el trabajo, sin intermediación del dinero.
“La Guelaguetza no es folclore, no sólo es fiesta y baile, no son las bellas artesanías que ya no visten a las y los oaxaqueños porque ahora adornan al turista que puede pagarlas. La Guelaguetza es nuestra forma de vida, no necesita practicarse en la canícula para evitar que alguien se moje”, denunció el Espacio Estatal en Defensa del Maíz Nativo de Oaxaca.
Por tal motivo, expresaron que hacen un llamado a los pueblos de Oaxaca para valorar los saberes antiguos y a practicar cotidianamente la guelaguetza, “es lo que nos hace gente, que es lo que nos permite disfrutar en común el trabajo y sus productos”, señalaron.
Las actividades del Espacio se prevé que culminen este próximo 24 de julio con un conversatorio sobre la Guelaguetza en la vida cotidiana, previo a la inauguración del evento oficial que organiza el estado próximo a cumplir su 90 aniversario.