Durante una estancia en la ciudad de liubliana, el dramaturgo Sergio Blanco decide convertirse en personaje para investigar las pruebas de un crimen ocurrido en su propio cuarto de hotel.
El mismo personaje que está interpretando a Sergio Blanco, o sea Cristian Magaloni, se sale de la historia, regresa; entonces es una cosa de teatralidad dentro de la teatralidad muy muy interesante y llevada hasta sus últimas consecuencias por el autor’’, aseguró el director Boris Schoemann.
Se trata de la obra “La ira de narciso”, que arrastra al actor Cristian Magaloni al entramado de una historia que funde los límites de la realidad y la ficción.
El mito de narciso indaga en la vanidad para reflejarse en el espejo de la mirada.
Lo interesante es también más allá de la auto ficción y todo, es justamente esta reflexión acerca de narciso, que está presente obviamente en toda la obra, y también cómo nos habla esto del propio narcisismo de todos los creadores, actores, directores’’, consideró el director Boris Schoemann.
Hasta el 29 de septiembre, en el Teatro La Capilla, estará la obra con aforo reducido y medidas de sanidad.