Cultura

RAE regresa tilde a “sólo’’ en casos de ambigüedad

Esta novedad reivindica a los académicos escritores, quienes desde hace varios años, consideraban que debía “despenalizarse” el uso de la tilde en esta y otras palabras.

La Real Academia de la Lengua (RAE) autoriza acentuar el adverbio ‘sólo’ (que equivale a solamente), al igual que los pronombres demostrativos ‘este’, ‘ese’ y ‘aquel’, con sus femeninos y plurales, cuando a juicio del que escribe haya un riesgo de ambigüedad.

Esta novedad reivindica a los académicos escritores, quienes desde hace varios años consideraban que debía “despenalizarse” el uso de la tilde en estas palabras, ya que se daban casos de ambigüedad.

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Y aunque anteriormente las reglas ortográficas prescribían el uso de tilde en el adverbio solo y los pronombres demostrativos para distinguirlos, respectivamente, del adjetivo solo y de los determinantes demostrativos, cuando en un mismo enunciado eran posibles ambas interpretaciones y podían producirse casos de ambigüedad (“Trabaja sólo los domingos”: trabaja solamente los domingos o trabaja sin compañía los domingos), se consideraba que las posibles ambigüedades podían resolverse casi siempre por el propio contexto.

La recomendación general era la de no tildar estas palabras, aunque era optativo cuando su uso entrañara un riesgo de ambigüedad, pero no se definía a juicio de quién, han explicado las fuentes, que han destacado que había casos de exámenes y oposiciones en los que su utilización restaba nota porque solía depender del criterio del profesor o del examinador.

La recomendación de no acentuar

Anteriormente, las reglas ortográficas prescribían el uso de tilde en el adverbio solo y los pronombres demostrativos para distinguirlos, respectivamente, del adjetivo solo y de los determinantes demostrativos, cuando en un mismo enunciado eran posibles ambas interpretaciones y podían producirse casos de ambigüedad. Sin embargo, se consideraba que las posibles ambigüedades podían resolverse casi siempre por el propio contexto.

La recomendación general era lade no tildar estas palabras aunque era optativo cuando su uso entrañara un riesgo de ambigüedad, pero no se definía a juicio de quién, han explicado las fuentes, que han destacado que había casos de exámenes y oposiciones en los que su utilización restaba nota porque solía depender del criterio del profesor o del examinador.

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