La exposición de Jesús Cuevas “Sentir y vivir” ya inició.
Se dice que en Oaxaca algo tiene el agua, ya que no es extraño que las expresiones artísticas fluyan a borbotones en cada esquina.
Para quienes se han tomado en serio eso de ser artista, la primera escuela está en casa, como le sucedió a Jesús Cuevas.
“Yo en el arte ya tengo más de doce años, empecé en Oaxaca de una forma autodidacta, después entre a la Universidad de Bellas Artes y de ahí poco a poco empecé a entender el camino del arte y como expresarme a través de diferentes técnicas y poco a poco, el arte es tan generoso, bondadoso que va abriendo caminos”, dijo el artista plástico, Jesús Cuevas.
Con una trayectoria sólida, Jesús ha viajado por el mundo y sin poder evitarlo, esos traslados además del gozo de cambiar de aires, le brinda la posibilidad de ampliar su narrativa.
“Esta serie en especial se da sin querer, porque la idea era ir a disfrutar con los amigos en París, en Francia, pero en esa interacción con los amigos trabajo una serie de dibujos sobre cada historia que me iban contando, cada evento, cada momento, se me venía a la mente y decía vamos a plasmarlo”, puntualizó Cuevas.
El resultado de ese viaje de 15 días fueron 27 obras, las cuales conforman la muestra “Sentir y vivir”, espacio que para cuevas representa perpetuar eso que en su momento prodigó Francisco Toledo de que el arte no es de una región, sucede en todos los lugares posibles.
Hasta el 15 de noviembre, “Sentir y vivir” en la Plazuela del Baratillo, ubicada en el Centro de Guanajuato.