Frida Kahlo, además de su célebre producción como pintora, dejó una huella en nuevas generaciones como docente.
Esta breve, pero sustanciosa etapa, es retratada por la obra de teatro “Los Fridos” que, en un cruce entre hechos reales y ficción, nos muestra otra faceta de la artista mexicana.
Clemente Vega, dramaturgo y director de la puesta en escena, destacó que, lejos del ícono artístico, Frida Kahlo fue una maestra memorable.
“Me conmovió mucho que hablaban de una maestra muy querida, lejos de un ícono artístico del país. Es una mirada más intrínseca hacia su labor diaria, su cotidianeidad, cómo era ella como profesora”, destacó.
“Los Fridos” es el nombre que le dieron a la generación de estudiantes que recibió clases de Frida Kahlo en los años cuarenta, en la escuela de pintura y escultura “La esmeralda”.
En la obra, Elisabetha Gruener interpreta a María, integrante del grupo de estudiantes, quien destaca por su carácter firme en un entorno principalmente masculino.
“Es rebelde, es inteligente. Creo que hay como una fuerza transgresora en ella que, creo, que es un poco la razón por la cual Frida y ella tuvieron un lazo tan fuerte”, señaló la actriz.
Con cada emotivo momento entre maestra y alumnos, las y los asistentes pueden recordar no solo a sus maestros, sino a todos aquellos que han fungido como mentores.
La obra “Los Fridos” tiene funciones los viernes (20:15 horas) y sábados (19:00 horas), hasta el 1 de marzo, en el Foro Lucerna, en Ciudad de México.