Como un homenaje y reconocimiento por su aporte al arte gráfico del país, la Coordinación de Memoria Histórica y Cultural de México, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), instancia de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y en colaboración con la Lotería Nacional, develaron la edición especial del billete de lotería para el Sorteo Mayor No. 3834, la cual se realiza en el marco del 170º aniversario del natalicio de José Guadalupe Posada.
La ceremonia estuvo presidida por el coordinador de Memoria Histórica y Cultural de México, Eduardo Villegas Megías; la directora general del Inbal, Lucina Jiménez, la directora general de Lotería Nacional, Margarita González Saravia Calderón, la secretaria de Cultura de la Ciudad de México, Vanessa Bohórquez y el director del Museo Nacional de la Estampa (Munae), Emilio Payán, espacio que resguarda en su colección más de 600 obras del artista.
“En Posada encontramos a un artista popular que tuvo un enorme compromiso político. En la Catrina, por ejemplo, encontramos una sátira, una crítica muy fuerte”, afirmó el coordinador de Memoria Histórica y Cultural de México, Eduardo Villegas Megías, al tiempo de señalar el tema de la Catrina porque a través de ella, Posada nos permite comprender la imbricación entre el arte popular y las llamadas artes elevadas.
Así, concluyó expresando que la cultura consiste en esa influencia de las artes populares que después de su paso por los museos regresan a su propia cotidianeidad.
José Guadalupe Posada es tal vez el artista que mejor representa el valor y la profundidad de la tradición mexicana del grabado, la cual tiene hoy una gran vitalidad, aseguró la directora general del Inbal, Lucina Jiménez López, al referirse que con la develación del billete de lotería se conmemora a uno de los máximos grabadores, ilustradores y dibujantes que ha tenido nuestro país. “Fue considerado uno de los precursores del movimiento plástico nacionalista que encabezarían José Clemente Orozco, Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros, según los propios artistas, quienes supieron reconocer en el talento plástico y en el ácido sentido del humor de Posada, una poderosa energía, capaz de representar los dilemas más profundos de la vida nacional”,